La localidad de Remuíño, en Arnoia, registró ayer 40 grados, la temperatura máxima más alta de Galicia en una jornada en la que se activó el nivel amarillo de alerta por calor en 21 concellos de la zona del Miño y seis de la comarca de Valdeorras.

El primer aviso por temperaturas extremas del verano se estrenó disparando el mercurio también en la capital de As Burgas, con 38,6º, siendo este el segundo registro más alto de Galicia. Durante las horas centrales de la jornada apenas había gente en las calles de la ciudad, donde los termómetros urbanos situados al sol llegaron a marcar 43º.

Las piscinas y las riberas del río se convirtieron en el mejor refugio para los ourensanos, acostumbrados ya a jornadas de calor extremo.

La alerta amarilla continúa hoy en la cuenca del Miño y Valdeorras, donde nuevamente se esperan temperaturas por encima de los 36 grados.