La apertura de la nueva edición se hizo a ritmo de música, de la Real Banda de Gaitas de la Diputación, que realizó un corto paseíllo por delante de los puestos artesanos. Luego llegó la presentación y las intervenciones, con mucho viandante presente, y con una habitual pero inusitada afluencia de vehículos, y eso que se trata de una calle peatonal. De ahí que en varias ocasiones algunos de los allí presente afease a los conductores que pretendiesen pasar a sabiendas de que habían accedido de forma irregular a ese espacio de uso peatonal y restringida entradas y salidas a los garajes existentes.

Una molestia que se produjo a lo largo de la mañana sin que por parte del concello se pusiera en marcha ningún tipo de operativo, tanto en lo que se refiere al control de acceso para evitar cualquier tipo de incidencia. Una situación que como aseguraba un más que molesto viandante tienen un único responsable: el concello, por entender que no se puede consentir que entre las terrazas y los coches redujeron el espacio para los peatones.