El fiscal del caso del holandés asesinado en Santoalla ha rebajado de 17 a 10 años y seis meses la petición de cárcel para Juan Carlos R. G., el único acusado del crimen. La calificación del delito pasa de asesinato a homicidio y le aplica el atenuante de discapacidad mental leve.

A su hermano, Julio, el ministerio público solo lo considera encubridor, por lo que quedaría impune, ya que los familiares directos están eximidos de este delito. Las defensas dan por buena la petición modificada del fiscal y el jurado empezará a deliberar para alcanzar un veredicto.