Horas después de que un grupo de vecinos improvisara una brigada de limpieza en las pozas de Muíño da Veiga, para escenificar su malestar por el estado de las termas públicas de Ourense -un acto apoyado por Democracia Ourensana-, el Ayuntamiento envió a unos operarios de la empresa concesionaria de limpieza, Ecourense, para que adecentara la zona de baño. Ya estaba previsto, afirma el gobierno municipal. Desde la madrugada, vaciaron las cuatro pozas y usaron agua a presión.

Según el Concello, que critica el "alarmismo" de DO, era necesario esperar a que bajara el caudal del río Miño, porque las pozas -las únicas en la que el agua termal nace en su base- se ubican en zona inundable y las lluvias de los últimos meses así como el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa cubrieron las instalaciones, obligando a precintarlas.

El gobierno local sostiene que, antes de la denuncia de DO y los vecinos, ya había un acuerdo con la empresa que gestiona el embalse de Velle, Gas Natural-Fenosa, que el sábado informó al Ayuntamiento de que la central estaría parada -liberando únicamente el caudal ecológico- entre las 2 y las 6 de la madrugada. Según el Ayuntamiento, en años "extraordinariamente lluviosos como el actual", la limpieza siempre se lleva a cabo en estas fechas. Citan como precedente el inicio del verano de 2016.

Con lodos otra vez a mediodía

El concejal de Turismo y Termalismo, Jorge Pumar (PP), supervisó ayer, a media mañana, el trabajo de los operarios. El Concello asegura que "diariamente continuarán las tareas de limpieza, conservación y mantenimiento de la calidad de las aguas". A mediodía volvían a verse lodos en alguna de las pozas.