Dice la madre de Sara (Verín, 9 años) que su hija es muy inquieta, un terremoto. Una niña de salir a la calle y correr, que rara vez coge una tablet. Le gustan los retos y cuando se propone algo pone todo su empeño en conseguirlo. El curso pasado descubrió su pasión por los números con su profesor de matemáticas y tutor en el CEIP Amaro Refojo de Verín, y le bastó un año más para proclamarse campeona mundial del concurso escolar internacional SuperTmatik.

"Sara tiene algo muy bueno y es que no se rinde nunca, si algo no le sale vuelve a intentarlo hasta que lo consigue", confiesa su madre, Estrella Rato. Y así es como ha llegado al primer puesto del top mundial de cálculo mental. El año pasado, en 3º de Primaria, se presentó por primera vez y quedó en séptima posición internacional. Un puesto excepcional pero no era suficiente. "Quería ganar, ser la primera", dice la pequeña.

Hace 15 días volvió a presentarse con los de 4º y esta vez arrasó. Fue la más rápida entre 28.000 niños de su misma edad. En 39 segundos resolvió 15 operaciones superando en más de un segundo al siguiente mejor clasificado. Y aunque la calculadora humana es ella, Sara quiere dejar muy claro que en esto no está sola: "Sin Richard no lo habría conseguido", asegura.

También su madre señala al profesor. "Es verdad que a ella se le dan fenomenal los números pero su tutor tiene mucho mérito; él le metió el gusanillo", explica Estrella. Sara dice que "Richard" le enseñó a "jugar con los números" y no sabe cómo pero que cuando ve una operación matemática el resultado aparece en su cabeza: "Mi cerebro es una calculadora".

Ricardo Rodríguez, que también es director del centro, admite que lo de Sara es "sorprendente". La niña es capaz de dar un resultado tras otro sin tiempo casi a pronunciar la operación. "Es imposible superarla, a veces no termino de decir la cifra y ya da el resultado; no sé como lo hace pero no hay ningún profesor en el colegio que la supere". El SuperTmatik se celebra 'online' y el resultado de esta niña, ha sido excepcional. El colegio de Verín lleva años participando y, dice el director, "nunca había visto un resultado por debajo de los 40 segundos". Además, Sara está muy por encima de su nivel, señala, porque "era capaz de resolver operaciones de quinto e incluso de sexto antes que los participantes".

La motivación de Sara viene de la clase de matemáticas. Los martes y jueves hay concurso de cálculo mental. El profesor elabora fichas con operaciones y uno por uno los alumnos responden lo más rápido posible. Siguiendo el sistema de puntuación de la Fórmula 1, al final del mes entrega tres medallas y regalos a los seis mejores clasificados. "Reconozco que es un buen sistema porque están deseando que les ponga la ficha",dice. Y aunque Sara es la que más oros acumula, ningún alumno se rinde. "Es una competición sana porque yo les digo que tienen que superarse a si mismos", añade. Y todos ganan.