Una ovación unámine despide a Francisco García en su último pleno como alcalde de Allariz

La sesión extraordinaria convocada para dar razón de su renuncia fue seguida por numerosos vecinos y compañeros, y estuvo cargada de emoción y nostalgia. García, que deja el bastón de mando para facilitar el relevo con tiempo antes de las próximas elecciones municipales, recibió la ovación de todos los miembros de su grupo pero también de la oposición, que reconoció al ya exalcalde su dignidad política y su disposición al diálogo.

Con este pleno queda formalizada la renuncia de Francisco García al cargo de alcalde y concejal, cuyas atribuciones se traspasan automáticamente a la teniente alcalde, Cristina Cid, que tomará posesión definitiva como alcaldesa en un pleno convocado para el próximo jueves 21.

García expresó su agradecimiento al pueblo de Allariz y puso en valor la política como herramienta para el desarrollo económico y social del municipio y como "tarefa indispensable" para cambiar las cosas. A punto de cumplirse el 30 aniversario de la revuelta de 1989, recordó que el espíritu de aquel movimiento popular sigue presente y seguirá haciendo de Allariz un pueblo ejemplar.

Visiblemente emocionado, mostró su apoyo y confianza en Cristina Cid, de la que elogió su experiencia, dedicación y capacidad de liderazgo. "É unha muller moi preparada que sinte Allariz no corazón", indicó.

Más acostumbrado a las tomas de posesión que a las despedidas, bromeó, hubiera sido más fácil zanjar su adiós con un "marcho que teño que marchar", pero se extendió en su discurso, recibió numerosos y largos aplausos, y cedió el sillón que ocupó durante 18 años con el calor de toda la corporación.

Antes de abandonar el salón de plenos anunció que seguirá trabajando deste otros ámbitos (forma parte del Consello Nacional del BNG) y que no dejará de colaborar con el grupo de gobierno por el desarrollo económico y social de Allariz.