El proyecto de presupuestos para 2018 del gobierno popular se llevará finalmente a un pleno extraordinario que se celebrará el próximo martes, 19 de junio, a las 10.00 horas, con un único punto en el orden del día. Una convocatoria que confirmó el alcalde, Jesús Vázquez, durante su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos adoptados en la reunión que celebró ayer la Junta de Gobierno Local.
El regidor reconocía que será un pleno "explicativo" de un proyecto de presupuestos que "son los más sociales de la historia de la ciudad", con un crecimiento del 21%, además de hacer referencia la rebaja de impuestos, en este caso concreto al 10% del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), fruto del pacto alcanzado con el grupo de Democracia Ourensana para aprobar la modificación de crédito que permitió en su momento resolver el "desfase" económico que había producido en el área Social.
Si algo tiene claro Jesús Vázquez es que será un plenario para el debate y que no saldrán adelante los primeros presupuestos del mandato, a un año vista de a próxima cita electoral, ante el rechazo frontal de los tres grupos de la oposición, Democracia Ourensana, Partido Socialista y Ourense en Común. Una cuestión que dice tener clara, y después de señalar que el grupo popular gobierna en minoría, los grupos de la oposición "ya dejaron clara su postura en la comisión de pleno".
Es por eso que "aunque creemos en los presupuestos", considera que hasta la celebración del pleno extraordinario no existe margen para una negociación de última hora, toda vez que resultó fallida la que se puso sobre la mesa en el mismo momento de presentar el proyecto, cuando la concejala de Hacienda, Ana Fernández Morenza, comunicaba que se fijaba un plazo de quince días para intentar llegar a un acuerdo.
Recriminaciones
Desde ese mismo momento, los grupos de la oposición dejaban clara su postura, y aunque el portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, fue el único que acudió ala cita, dejaba claro a la responsable de Hacienda que mientras no emitiese informe el interventor no había nada que hablar. Los que ya no acudieron fueron los portavoz de PSOE y OUeC, que recriminaron la actuación del gobierno por fijar los quince días de plazo y sin tener todos los informes.
Pero ayer el alcalde evitó cualquier tipo de confrontación, más allá de defender un proyecto presupuestario que "quiere resolver los problemas de la ciudadanía", sobre todo en lo que se refiere a poder acometer proyectos con la inversión que se establece.
Sin la posibilidad de acudir a una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos, Jesús Vázquez es consciente de que salvo novedad de última hora, acabará el mandato como lo empezó, con los presupuestos de 2014 prorrogados.
