El juez Leonardo Álvarez defiende su operación contra 12 traficantes y 4 policías antidroga de Ourense. En contra del criterio de las defensas, que consideran que la causa estuvo viciada por la intervención inicial de teléfonos supuestamente basada en un anónimo que apuntaba a una mafia policial, el magistrado de Instrucción 1 de Ourense respalda la labor del equipo de investigadores en el que confía: la unidad de Asuntos Internos. El juez rechaza la acumulación de la llamada operación Zamburiña en Instrucción 3, donde la magistrada Eva Armesto, que en contraste se apoya sobre todo en la UDEV de la comisaría, sospecha del presunto homicidio de un policía, Celso B. A., en abril de 2016, por el que mantiene imputados a los inspectores gemelos Roi y Bernardo D. L.. Álvarez niega "la mínima relación" y ni sacraliza ni desacredita el anónimo. Sostiene que Asuntos Internos "se limitó a constatar" la realidad del escrito sin identidad que le llegó en noviembre de 2014, descubriendo a partir de esa pista indicios contra los agentes de una presunta "aquiescencia y protección" de implicados en el tráfico de drogas, y contra los traficantes sobre un delito contra la salud pública.

El magistrado recuerda que "la regla general que preside la instrucción de los delitos en nuestro ordenamiento jurídico penal es que cada delito dará lugar a una sola instrucción, y que la excepción es lo contrario". "Es evidente que la presente causa, que ya acumula más de 24 tomos y más de dos años de instrucción, se vería gravemente perjudicada si se acumula a otras diligencias que también se intuyen complejas y extensas, o esto es lo normal cuando se investiga un posible homicidio".

Se expresa en estos términos en un auto, notificado ayer a las partes, en el que rechaza la inhibición de la Zamburiña y que la jueza Armesto lleve toda la trama de la comisaría. Hace unos días, el magistrado ya descartó remitirle las diligencias sobre el robo de armas en el búnker policial, que hasta marzo de 2016 formaban parte del mismo proceso que la Zamburiña y basaron el inicio de las pesquisas que llevaron a la trama de drogas. Es un caso que Leonardo Álvarez archivó provisionalmente -quedaron desimputados el secretario general y el responsable del armero-. La Fiscalía no recurrió.

Lo solicitaron en agosto de 2017

La solicitud de acumulación de la Zamburiña en el juzgado de Instrucción 3 fue formulada por la defensa de dos de los exmiembros de la unidad antidroga, quienes también han solicitado la nulidad de la causa, a la que la Fiscalía ya se ha opuesto en un informe por escrito. El abogado, que ve conexidad con las diligencias de la jueza Eva Armesto sobre la muerte del agente, pidió la acumulación el 30 de agosto de 2017. El ministerio público se mostró en contra. El juez resuelve ahora, casi terminada la instrucción, y tras el parón de 3 meses por la huelga, en un auto que lleva fecha 11 de junio.

La defensa argumentaba que en la elaboración del anónimo que inició la trama policial en 2014 participó presuntamente el fallecido (la UDEV incrimina, además, a los gemelos). El juez Leonardo Álvarez niega "la más mínima relación" entre una y otra causa judicial sobre los sucesos de la comisaría. "En las presentes diligencias previas se investiga un delito contra la salud pública, en concreto el tráfico habitual de sustancias estupefacientes y la posible implicación en estos hechos de varios agentes pertenecientes al cuerpo nacional de policía, amén de otros delitos íntimamente relacionados con este delito como por ejemplo la omisión del deber de perseguir delitos. Sin embargo, en las diligencias previas que se tramitan ante el juzgado de Instrucción Número 3 lo que se investiga es el posible homicidio de un agente de policía, por lo que este hecho ninguna relación tiene".

Que el anónimo pudiera ser redactado por Celso -se enviaron correos con su firma en los que pedía perdón y se autoinculpaba del robo de armas, tres de las cuales aparecieron en el despacho donde murió- "en nada afecta a la presente instrucción", subraya el magistrado, quien defiende la labor de Asuntos Internos que en otros ámbitos policiales se ha discutido, por la supuesta ocultación del anónimo y el presunto engaño a Fiscalía y juez en el que las defensas basaron la petición de nulidad de la Zamburiña. Dice Álvarez: "La identidad de la persona o personas responsables de enviar el anónimo recibido por asuntos internos, la finalidad perseguida con dicho anónimo, y una posible muerte ocasionada por dicho anónimo, ninguna relación tienen con el resultado de las investigaciones realizadas en la presente causa por los agentes de la unidad de asuntos internos, que se limitaron en su momento a constatar la realidad de los hechos contenidos en el anónimo y, constatando dicha realidad, descubrieron una serie de indicios que derivaron en la presente instrucción".