Galicia cuenta con unas 70 variedades de uva, de las cuales 50 son autóctonas. El técnico (recientemente jubilado) de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia, Francisco Rego Martínez, admite que se han perdido variedades autóctonas "por todas partes". O Ribeiro es "una de las denominaciones de origen que mantiene mayor cantidad de variedades autóctonas -el 80%-", aunque muchas de ellas se encuentran en los municipios limítrofes que rodean a esta comarca ourensana. "Encontramos más variedades autóctonas en O Irixo, Cea y Avión que en el propio Ribeiro". Eso se debe a que "hubo momentos en los que no se pagaba la calidad". Por lo tanto, los viticultores empezaron a plantar cepas de fuera, como el alicante, el jerez y el palomino para producir mucho.

La presencia de variedades autóctonas en los concellos que rodean a la comarca productora de O Ribeiro, según Francisco Rego, "se debe a algo que viene de atrás". Como el tránsito de jornaleros, arrieros y ambulantes de los concellos limítrofes a la zona productora ha sido una constante a lo largo de la historia, incluso antes de la llegada de la filoxera, "algunos de ellos llevaban una estaca, de una cepa que le gustaba, la clavaba en el patio de la casa o en la parte exterior de una finca, y de allí salía una cepa".

La población de las zonas limítrofes a O Ribeiro mantenían las variedades de cepa autóctonas para el autoconsumo, sin preocuparse por el volumen de producción, porque "vivía de la ganadería y otros productos agrícolas".

La Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia encontró "dona branca" en las montañas que rodean a la comarca de O Ribeiro, a pesar de que no pertenece a esta denominación de origen, por la actividad que se desarrollaba alrededor de los monasterios. "De una variedad como 'o espadeiro', que abunda mucho en el Salnés, hemos encontrado varias cepas de 200 años en Cabanelas (O Ribeiro). También hay 'verdello'. Estamos intentando legalizar la 'albilla'. Hay un segundo tipo de 'caíño longo'. En el sur de O Ribeiro también hemos encontrado la variedad 'carabuñeira', que abunda mucho en Portugal. En la denominación se habla de "caíño tinto", a pesar de que hay tres o cuatro variedades de esta uva: 'caíño longo', 'caíño bravo' y 'caíño redondo'?

En la zona norte de O Ribeiro, en Boborás, hay variedades "muy interesantes, como la 'tinta femia del Ribeiro', que no tiene nada que ver con la 'tinta femia" (viene siendo el 'caíño redondo') de la costa de Pontevedra".

La denominación de origen Valdeorras mantiene un menor número de variedades autóctonas. "Donde aparecieron más fue en el occidente, porque en estas zonas hay suelos arenosos, y Valdeorras tiene terrenos muy fuertes. En los terrenos arenosos, las cepas se conservaron mejor, frente al ataque de la filoxera". También ha influido bastante en el cambio de cepas autóctonas por otras de mayor producción, pero menor calidad, la presencia de importantes viveristas en Vilamartín y O Barco, que "venden plantas de fuera para toda Galicia".

La Ribeira Sacra cuenta con bastantes variedades autóctonas, porque abarca una gran cantidad de territorio, desde Coles y A Peroxa, de Ourense, hasta Portomarín (en Lugo).

Monterrei cuenta con variedades autóctonas minoritarias, que de momento no están amparadas por el Consello Regulador, a pesar de que pueden tener interés, como es el caso de la "tinta amarela". Esa fue "una de las zonas en las que aparecieron la mayor cantidad de lagares rupestres".

La denominación de origen Rías Baixas también es rica en variedades autóctonas, al abarcar una gran extensión de territorio, que va desde Filgueira y Crecente, próxima a O Ribeiro, hasta el Ulla.

A pesar de que la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia realizó un amplio trabajo en toda la comunidad autónoma, para localizar distintas variedades autóctonas, "seguramente hay cepas centenarias a las que todavía no hemos llegado". Por lo tanto, pide recursos para proseguir el trabajo de investigación.