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"Terradentro", con "un gallego de gran riqueza"

Xosé Luís Axeitos realizó un trabajo colosal en torno a Manuel Antonio. Editó la obra completa del escritor rianxeiro en tres tomos: la prosa, que estaba inédita, la poesía conocida (a la que añadió varios poemas) y completó el epistolario con más de cien cartas, sobre las que había conocidas. Como culminación de este proceso, dentro del campo de la investigación, Axeitos recopiló una gran cantidad de datos desconocidos hasta el momento, por lo que "casi he sentido la obligación de escribir una biografía sobre Manuel Antonio".

Dada su condición de rianxeiro, Axeitos se dedicó a estudiar la obra poética de Manuel Antonio, hizo los prólogos y comentó las cartas, realizando un riguroso trabajo de identificación de las personas aludidas y de los espacios geográficos referenciados, un material fundamental que utilizó como base para hacer luego la biografía.

Xosé Luís Axeitos recuerda que en 1965 Manuel Antonio "era conocido por muy poca gente, porque no estaba editada su obra". Tuvo que leerlo "por primera vez, en un ejemplar mecanografiado. Se hizo allí una edición rústica. Un farmacéutico y el propietario de un bar, copiaron a máquina De catro a catro" (volumen con 19 poemas, escritos entre 1926 y 1927.

Axeitos contempla a Manuel Antonio como "un autor de culto, con unas ráfagas, cuando pone la luz larga, como las que da Xosé Luís Méndez Ferrín". Recuerda que el propio Ferrín actuó como mantenedor, en el acto de la colocación de un monolito dedicado al poeta rianxeiro, en el que el autor de Arraianos "realizó una intervención esclarecedora", en el sentido de que Manuel Antonio "no fue un hombre nostálgico ni esperó al futuro para la liberación del país. Nos entregó una obra de futuro, de liberación: libre de ataduras de todo tipo. A pesar de que falleció con 29 años, fue capaz de entregarnos esa herencia limpia, esa herencia de crear con la palabra unos espacios vírgenes, unos espacios libres, unos horizontes inmensos. Ese es el gran Manuel Antonio, el que de alguna manera reivindicamos, en definitiva".

Axeitos contempla a Manuel Antonio como "la gran voz de la primera parte del siglo XX en Galicia, pero también del conjunto del Estado y de Europa", porque la voz del poeta rianxeiro "no envidia nada a un Lorca en España ni a otros grandes autores de referencia". Manuel Antonio "ejerció siempre una influencia decisiva, pero fue una influencia silenciosa. Tras su fallecimiento, fue una voz silenciada. La Guerra Civil aún lo sepultó más. Pero siempre tuvo lectores de culto. Como gran admirador del poeta, Xosé Ramón Pena, cuando presentó mi biografía en Vigo, dijo: 'Somos una sociedad masónica, casi secreta, alrededor de Manuel Antonio'".

Axeitos contempla a Xosé Luís Méndez Ferrín como uno de los grandes continuadores de la vanguardia de Manuel Antonio, en el ámbito de la poesía. "A parte de algunos poemas como el de Roi Xordo, Con pólvora e magnolias cumple esa misma función rompedora, de futuro, de mirar adelante y de querer proporcionar un más allá". Pero también encuentra influencias de Manuel Antonio "en otros muchos poetas, más ocultas. ¿Quién nos podía decir que Manuel María fue un fervoroso lector de Manuel Antonio? Otra cosa es que las huellas sean más o menos visibles. En los poetas de los ochenta, ya es algo mucho más evidente".

Axeitos admite que Manuel Antonio tienen "una obra brevísima, De catro a catro son solo 19 poemas, pero es una obra de gran intensidad".

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