El río Támega en Verín volvió ayer a dar señales de vertidos, lo que obligó al Concello a tomar más muestras que llevará para su análisis aunque el alcalde, Gerardo Seoane, sospecha que procede del mismo lugar que el vertido detectado el mes pasado. Se aprecia agua muy turbia y tiene un PH muy elevado.

"Esta noche (la del viernes) empezó la turbidez y llegó a Verín a la mañana temprano", apunta el alcalde quien señala que no se debe a las recientes lluvias, ya que "se sabe cuando se trata de un arrastre natural y cuando no lo es". Destaca que las analíticas del mes de mayo revelaron la existencia de metales pesados en el río, de aluminio, hierro, y otros

Para Seoane no queda "ninguna duda" de que la contaminación del agua estuvo y está ahora provocada por la avenida del lodo proveniente de las obras de AVE. Explica que se hizo un informe y "está en manos del abogado para llevar a la Fiscalía y trasladar al defensor del pueblo".

Ahora queda esperar a ver los resultados de las nuevas analíticas tomadas ayer y que se confirmen las sospechas de que son metales pesados procedentes de las obras del AVE.