A. G. V., M. P. V. y J. P. P., los tres acusados de contactar y convencer a una menor, residente en la provincia de Huelva, para que se prostituyera en un club de alterne de O Barco de Valdeorras en abril de 2016, a cambio de 5.000 euros, fueron juzgados ayer en la Audiencia Provincial onubense. Admiten que llevaron a la joven al prostíbulo pero para que esta denunciara al dueño una vez allí y así la Policía lo cerrara, al ser menor. Niegan que la menor fuera violada por A.G.V.

La Fiscalía solicita 18 años de prisión para este último por presuntos delitos de trata de seres humanos, favorecimiento a la prostitución de una menor y agresión sexual. La acusación pública pide 10 años para los otros dos por los dos primeros delitos. Quiere que la víctima sea indemnizada por los acusados con 50.000 euros.

Durante su interrogatorio, A.G.V. adujo que la finalidad del plan urdido supuestamente por el padre y tío de los otros dos acusados era "llamar a la Policía una vez que la menor estuviera en el club y que lo cerraran" . Sostiene que la joven "fue de manera voluntaria". Está acusado de violarla en el baño de una gasolinera, donde pararon camino del club, una vez que los otros dos recogieron a la menor en Huelva y la llevaron primero a Alcalá de Henares, A.V.G., niega la agresión sexual o que le ofreciera dinero a cambio de relaciones sexuales. "En ningún momento tenía que prostituirse", añadió este encausado.

M.P.V., por su parte, declaró que conocía a la víctima desde hace muchos años y que tras conocer el plan de su tío de querer que la Policía cerrara el citado club, sin precisar los motivos, aceptó porque estaba "muy mal" con las drogas y necesitaba los 5.000 euros. Por la confianza que tenía con la joven, le propuso el plan y aunque esta "se negó dos veces", finalmente aceptó, afirma.

Sobre la presunta violación el baño, manifestó ayer que "nunca hubiera permitido que le hicieran nada, era mi amiga". Asimismo, M.P.V. manifestó que la víctima "nunca estuvo coaccionada" y que "se podía haber ido en cualquier momento del trayecto y no lo hizo, llegando a estar incluso un día en el club de alterne para llevar a cabo el plan". No obstante, "se puso nerviosa y al día siguiente por la tarde me llamó diciéndome que no quería hacerlo, así que fui y la recogí".

Por último, el tercer acusado, J. P. P., dijo que conocía los planes y también negó en el juicio que se produjera la violación, aunque reconoció haber dado la versión de la agresión sexual ante la Guardia Civil y que también "le golpearon". Justo después de los tres acusados declaró la víctima. Fue a puerta cerrada para proteger su intimidad.