Los malos olores que generan los contenedores verdes de la plaza de abastos de O Carballiño, son un problema de décadas en la villa y que molesta a todo aquel que camina por la zona. Una situación de la que es consciente la edil de Medio Ambiente del municipio, Érika Paz, quien apunta que eso se debe a un mal uso de los mismos. Según la concejal, "poco se puede hacer que no sea insistir en su correcto uso y en la limpieza".

Según la concejala de Medio Ambiente, los restos orgánicos que genera este mercado muchas veces tienen un peso considerable, y si no se tiran con cuidado rompen los contenedores. Otra cuestión es que si no se cierran las bolsas de basura, el problema se agudiza.Y es que cada vez que se higieniza el interior del edificio también se hace lo propio con los contenedores, según la edil que asegura que la mayoría de los placeros colaboran pero queda mucho por hacer y es importante " concienciar a la gente", indica.