Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Estará operativa el próximo curso

Diez grupos de investigación potenciarán la I+D+i en la nueva sede del Campus del Agua

La infraestructura, en la que la Xunta ha invertido 4,5 millones, se inaugura el miércoles -La calidad del agua, la contaminación del suelo o el aprovechamiento de la biomasa son algunas de las propuestas a las que dará cobijo

El nuevo edificio, sede institucional del Campus del Agua, se inaugura el miércoles. // Brais Lorenzo

El campus de Ourense inaugura el miércoles, con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su nuevo edificio, la sede institucional del proyecto de especialización universitaria Campus del Agua, destinado a oficinas y usos de investigación. La construcción del inmueble, que cuenta con más de 3.500 metros cuadrados, se adjudicó en 2015 y las obras finalizaron en plazo, el pasado mes de diciembre. La infraestructura, financiada por la Xunta con 4,5 millones de euros, estará operativa el próximo curso académico con un reto fundamental: potenciar la I+D+i en el campus de Ourense.

Con este objetivo, la Universidad de Vigo celebró un concurso para la utilización de espacios al que pudieron concurrir todos los docentes y personal investigador del campus con una trayectoria continuada en alguno de los ejes estratégicos del Campus del Agua (medio ambiente, TIC, gestión del recurso agua, innovación social y educativa, y turismo y patrimonio cultural). De la convocatoria resultó la adjudicación (renovable) de 12 espacios de trabajo para once grupos (uno renunció) que empezarán a desarrollar nuevas líneas de investigación a partir del próximo curso académico. Se trata de estancias de 39,2 metros cuadrados distribuidas en la segunda y tercera planta del edificio, y de 80 metros cuadrados en el laboratorio de hidráulica de la planta baja.

Los grupos que operarán en este edificio abarcan diferentes áreas de conocimiento, con especial presencia de la Facultad de Ciencias a través de los departamentos de Ingeniería Química, Biología Vegetal y Ciencias del Suelo, y Química Analítica y Alimentaria, pero también de la Escuela Superior de Ingeniería Informática y de la Facultad de Historia, en concreto del área de Arqueología que contará con dos espacios, uno de trabajo y otro para albergar aparatos y piezas voluminosas, tal y como explica el investigador principal, Fermín Pérez Losada.

El catedrático Jesús Simal dirige el grupo de investigaciones agro-ambientales y alimentarias especializado en las áreas de química-física, edafología, química agrícola, nutrición y bromatología. Señala que en este nuevo espacio darán continuidad a líneas de investigación centradas en el transporte y distribución de contaminantes en el sistema suelo-agua-cultivo-alimento, y sus implicaciones en el equilibrio de ecosistemas y salud pública. Además, el grupo avanzará en la caracterización y puesta en valor de productos hortofrutícolas mediante la mejora de sus características sápido-aromáticas y funcionales. Estas líneas, apunta Simal, "entroncan de lleno con los ejes estratégicos de investigación de medioambiente y alimentación del Campus Agua". En este sentido, la necesidad de emplear un laboratorio del edificio central, añade, "se deriva del desarrollo de una línea de investigación orientada a la calidad del agua, el principal problema medioambiental que afecta a la humanidad". De ahí que en la actualidad el grupo "está planteando iniciativas dirigidas a la transferencia de conocimiento al sector público y privado, y a la cooperación en redes y proyectos de investigación internacional".

En todo caso, Simal ve necesaria una mayor apuesta por "completar los recursos con laboratorios centrales de análisis con altas prestaciones", así como contratos de personal técnico e investigador junior y senior competitivo. Otros investigadores han referido también que los espacios asignados son "pequeños", lo que limita sus expectativas.

El departamento de Ingeniería Química contará con cuatro grupos en el nuevo edificio. Uno de ellos es el EQ2, formado por 18 investigadores y una línea de investigación principal, el aprovechamiento de biomasa para la obtención de productos de interés en la industria alimentaria, química, farmacéutica y cosmética. En este nuevo espacio, explica la catedrática Herminia González, impulsarán el trabajo en nuevos procesos químicos para la obtención de productos básicos o "building block chemicals", así como en el desarrollo de nuevos materiales y compuestos biodegradables, prebióticos y extracción de compuestos bioactivos y antioxidantes naturales. La oportunidad de trabajar en este edificio, apunta González, facilitará "una mayor interacción con otros grupos de investigación del Campus Agua".

También se ubicará en esta sede el grupo Biotecnología Industrial e Ingeniería Ambiental "BiotecnIA", liderado por el profesor José Manuel Domínguez González, que desarrolla tres líneas de trabajo a nivel microbiológico, biotecnológico y de biorremediación. Su actividad se centra en el aislamiento, selección y caracterización de cepas extremófilas a partir de aguas termales, la búsqueda de nuevas aplicaciones para los residuos agroindustriales como conservantes, o el tratamiento biológico de efluentes de actividades industriales del sector textil y alimentario.

El grupo BV1, del área de Edafología y Química Agrícola lleva años investigando la contaminación del suelo por metales pesados y compuestos orgánicos y estudia la posible aplicación de bioabsorbentes para evitar daños en los ecosistemas. Adjudicatario de un espacio en el edificio nuevo, el grupo utilizará este laboratorio para trabajar en la determinación de la actividad de las comunidades bacterianas y fúngicas en suelos y aguas. El investigador principal y catedrático, Manuel Arias, señala que esto será "de gran utilidad para llevar a cabo test ecotoxicológicos sobre numerosos contaminantes". De hecho, señala que el nuevo edificio permitirá al grupo aplicar técnicas modernas poco utilizadas hasta ahora, por lo que esperan que el nuevo laboratorio "sea un referencia a nivel estatal" en esta línea de investigación.

En la misma rama de conocimiento, el profesor José Eugenio López Periago lidera otro de los proyectos que se instalará en este edificio y que trata de ampliar el conocimiento científico sobre las funciones del subsuelo en la regulación del movimiento del agua y otras sustancias como fertilizantes o contaminantes químicos entre la superficie del suelo y las reservas hídricas subterráneas y superficiales. Su grupo ocupará uno de los laboratorios grandes de la planta baja, donde podrá instalar "equipamiento singular", señala Periago. Así, podrán emplear lisímetros monitorizados de gran escala, simuladores de lluvia y análisis tomográfico de rayos-X". Entre otras mejoras, podrán estudiar la contaminación por nanopartículas y microplásticos. "Esperamos fortalecer esta línea y lograr financiación y medios humanos y materiales para desarrollar proyectos más ambiciosos", concluye López Periago.

Compartir el artículo

stats