M. G. L., un hombre de 73 años, que estuvo preso por esta causa, se conformó ayer con una pena de 9 meses y 1 día de prisión, más 4 años de alejamiento de su esposa, la víctima, a la que agredió tras negarse a que la acompañara a pasear el perro.

Maltratador y víctima estaban en el patio de la vivienda que compartían, sobre las 18 horas del 30 de octubre de 2017. La señora se disponía a salir a pasear con la perra, el acusado quiso acompañarla pero ella se negó.

El individuo reaccionó propinando a la que era su mujer dos puñetazos en el rostro. Al intentar defenderse la señora con la correa del animal, el acusado cogió la cuerda, forcejeando con la esposa hasta que esta se cayó al suelo.

El maltratador le propinó patadas en la pierna izquierda, el costado y el lado izquierdo, así como en la parte superior de la cabeza. Ante los gritos de la víctima pidiendo auxilio, el encausado le tapó la boca apretando fuertemente con la mano izquierda. Dejó de agredir a la mujer cuando acudió al lugar un vecino que había oído los gritos.

La víctima sufrió lesiones que requirieron para su recuperación 12 días, 4 de ellos impeditivos para sus ocupaciones habituales. Tuvieron que ponerle grapas para suturar una herida en el cuero cabelludo, que le dejó cicatriz. El individuo deberá indemnizar a la víctima con 560 euros por las lesiones y 200 por las secuelas.