El detonante de la discusión entre una pareja juzgada ayer en Ourense por supuestas agresiones mutuas fue que el hombre se enfadó porque la mujer no quería mantener relaciones sexuales. Ella fue al baño a beber agua tras un ataque de tos y él le achacó que era una excusa. Según la versión que la Fiscalía defendió ayer en la vista en el juzgado de lo Penal 2, discutieron, él la insultó, ella lo abofeteó y, a continuación, él también la agredió. El ministerio público mantuvo la acusación después de la celebración del juicio: pide para ambos setenta días de trabajos en beneficio de la comunidad, o nueve meses de prisión en el caso de que no aceptaran esa alternativa.

Asimismo, la Fiscalía solicita que los acusados no puedan acercarse entre sí a menos de 200 metros -la medida incluiría tanto su domicilio y lugar de trabajo, como cualquiera en el que se encuentren-, ni tampoco comunicarse por cualquier medio o procedimiento. Fija la acusación pública un plazo de vigencia de 2 años. El mismo periodo durante el que tendía prohibido la tenencia y porte de armas, según la petición de la fiscal.

La mujer, de 51 años, y el hombre, de 52, discutieron y se enfrentaron la noche del 2 de junio de 2017, en torno a la 1 de la madrugada, en el domicilio que en aquel momento compartían en la calle Ervedelo, en Ourense.

Presuntamente, a causa del enfado del varón porque su pareja no quería mantener relaciones sexuales, le profirió diferentes insultos. Según el escrito de calificación de hechos de la Fiscalía, como respuesta la encausada le dio dos bofetadas -el hombre no necesitó asistencia médica, pero sí cinco días hasta su total restablecimiento, según el forense-.

La tensión fue a más. Presuntamente, el varón comenzó a zarandear a su pareja, dándole diversos empujones y agarrándola con fuerza por los brazos. De acuerdo al relato del suceso que la Fiscalía recoge para fundamentar su acusación, cuando la mujer cogió el teléfono con la intención de llamar a la Policía, el hombre presuntamente le dio un manotazo en la cara y una frase amenazante: "Antes de que me jodas la vida te mato".

Esta última agresión hizo que la mujer se cayera. Según el informe del forense, ella sufrió lesiones para cuya curación necesitó de una asistencia facultativa y cinco días para su total restablecimiento, ninguno de los cuales estuvo impedida para sus ocupaciones.

A los dos acusados de la pareja les atribuye la Fiscalía un delito de malos tratos, aunque con distinta tipificación penal. Cuando ocurrieron los hechos, la pareja llevaba 2 años y medio de relación, y no tenían hijos en común. Pasaban temporadas juntos aunque cada uno tenía su domicilio propio. Al presentar denuncia en la comisaría de Policía Nacional, la mujer renunció a solicitar una orden de protección. También afirmó que no necesitaba ser trasladada a una casa de acogida, otra posibilidad que ofrece al sistema a las víctimas de violencia machista.

Tras la petición de condena mantenida ayer por la fiscal en el juicio, el proceso quedó visto para sentencia. El Penal Número 2 resolverá si ambos, o alguno, de los miembros de la pareja cometieron delito de malos tratos.