El PSOE de Ramirás denuncia la "connivencia de la Diputación de Ourense con el gobierno municipal a la hora de contratar empleados públicos siguiendo criterios caciquís".

La formación señala que el gobierno del PP, "sostenido en el poder por el BNG de Ramirás, viene de corroborar las sospechas más que fundadas de los socialistas a la hora de resolver un concurso público de empleo para el cual se usó el dinero de la subvención de empleabilidad de la Diputación provincial".

La portavoz del PSdeG, Isabel Gil, indica que pudo comprobar en persona el "oscurantismo y la falta de transparencia con la que se realizaron las pruebas de selección para escoger un peón de fontanería y un operario de servicios varios".

Los socialistas afirman que, con la presencia y connivencia del responsable de recursos humanos de la Diputación que fue enviado para el tribunal de selección, la portavoz socialista fue expulsada de la entrevista pública que se le realizó a los candidatos la pasada semana.

"A pesar de que la la prueba era pública y abierta a todo el mundo, me impidieron estar presente para que pudiera realizar mi labor de fiscalización de un concurso que debe ser lo más transparente posible, impidiendo que ejerciera mis derechos como legítima representante pública. Sabíamos lo que iba a pasar, que los puestos estaban más que decididos y las bases fueron hechas ad hoc, pero no imaginé que fueran a tener tanto descaro", señala Gil Álvarez.

Finalmente, tal como denuncian desde el grupo socialista de Ramirás, "escogieron para los puestos laborales a las personas que todo mundo esperaba, poniendo las condiciones adecuadas para que habían podido encajaran solo esas dos personas en esas plazas".

Según reconoce el PSdeG, en el caso del peón fontanero, "además de un presunto caso de caciquismo, se da la casualidad de que mantiene relaciones familiares con miembros del gobierno, en concreto, es cuñado de la teniente-alcalde de Ramirás".

Desde el PSdeG esperan que este gobierno "que sigue fomentando este tipo de prácticas rancias dé las explicaciones idóneas tanto al trato recibido por la representante socialista como por la falta de transparencia a la hora de asignar puestos públicos.