"Irmá, nós sí te creemos", rezaba ayer una de las pancartas portadas por los cientos de ourensanos y ourensanas que salieron a la calle en protesta por la sentencia del juicio de "La Manada" dentro de un calendario de convocatorias de denuncia salpicadas por toda España y que, pese a ser convocadas de forma exprés, apenas unas horas después de conocerse el fallo que no da credibilidad a la joven víctima que denunció haber sido violada por cinco hombres en los Sanfermines de 2016 y rebaja la pena de los 21 años de cárcel solicitados por violación por el fiscal a la de agresión sexual continuada.

Un fallo judicial que revivió en Ourense el espíritu de la huelga feminista del 8 -M y llenó las calles de gritos solidarios como "se tocan a unha tócannos a todas", expresando ese espíritu de denuncia y solidaridad colectiva con cada víctima y la intención de "no pasar ni un caso más" de agresión .

Los manifestantes, convocados por la Marcha Mundial das Mulleres, se concentraron ante la Subdelegación el Gobierno en el Parque de San Lázaro y portando una pancarta principal bajo el lema "se é machista no é xustiza" recorrieron la calle del Paseo coreando consignas contra el fallo, hasta llegar a las 21 horas a la Plaza Mayor.

Imbuidos por el mismo espíritu que nació el pasado 8-M, mujeres y hombres de todas edades y condiciones asistieron, en un ambiente de crispación, a la lectura de un manifiesto en el que "hablaba" supuestamente la víctima que tenía 18 años cuando fue violada, para decir que "vivo en un Estado de Derecho en el que se protege a violadores y asesinos y en el que a mí un juez me preguntó por qué no huí ni grité. ¡ Pero si eran cinco hombres!". Recordó que sigue en tratamiento psicológico, que cada día tres mujeres son violadas en España, pero el miedo y respuestas como este fallo judicial hacen que solo uno de cada 8 denuncie.