Por su parte, el PSOE presentó ayer ante la comisión informativa de Facenda una moción para su debate en el pleno del viernes 27 en la que reclama que, salvando las cantidades dirigidas a amortizar prestamos bancarios y saneamiento de las cuentas, el remanente de tesorería de la Diputación se destine a la creación de un plan único de cooperación y asistencia a las corporaciones locales. El PP ya anticipó su voto en contra.

El portavoz del grupo provincial socialista, Francisco Fraga, recuerda que esta petición ya se hizo en otras ocasiones, incluso de manera conjunta entre los grupos de la oposición, y pide que se aplique a esta institución lo que ya se produce "en las otras tres diputaciones gallegas; somos la única de Galicia que carece de este instrumento de financiación igualitario", mientras, añade Fraga Civeira, "Baltar sigue con el sistema de reparto que más le gusta, el dedo divino, porque le permite caciquear".

La propuesta que plantean los socialistas consiste en la elaboración de un plan de distribución del remanente "que permita a los a los ayuntamientos desarrollar inversiones financieramente sostenibles, según lo estipulado en el real decreto ley 1/2018, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)".

El diputado Francisco Fraga señala que de los 80,7 millones de euros del presupuesto provincial para este ejercicio, los concellos recibirán "sólo unos 12 millones, mediante un reparto que dista mucho de ser equitativo e igualitario y que sólo se basa en intereses partidistas y pago de favores".

Los socialistas destacan que la cooperación que, por ley, debe prestar la Diputación a las entidades locales, debería materializarse de manera equitativa en base a criterios objetivos, y mediante mecanismos de concurrencia en condiciones de igualdad. De esta forma, incide Fraga, "todos tendrían las mismas oportunidades".

El PSOE señala que, teniendo en cuenta el "abultado" remanente de tesorería que maneja este ejercicio la Diputación, y que asciende a 26,4 millones de euros, "debería establecerse una planificación de las actuaciones que beneficie la todos los vecinos de la provincia, independientemente de donde habiten y de a quien voten". Fraga destaca que la diputación ourensana "es la única de las gallegas que aún se sitúa por debajo del 25% del presupuesto asignado a los ayuntamientos de manera objetiva" y recuerda que, estos fondos permitirían a los ayuntamientos recuperarse de la "asfixia a la que los somete el ministro Montoro desde 2012".