La controversia sobre el gas radón en el concello se ha convertido en una constante entre el gobierno popular y los grupos de la oposición y algunos de los sindicatos. El grupo de Ourense en Común denuncia la "ocultación" de un informe emitido por el gabinete municipal de prevención y riesgos laborales en julio de 2017 y que firman los técnicos en Higiene Industrial y el de Seguridad.

Pero la "gravedad" es que en el documento se hace constar que, una vez conocidos los resultados de la medición inicial, y que ya obran en la concejalía, y debido a que "hay trabajadores sometidos a concentraciones superiores a los límites indicados por la instrucción técnica", ruegan que se tomen las medidas urgentes, al menos con aquellos trabajadores cuya exposición al gas radón superen el límite establecido.

Desde la emisión del mencionado informe hasta que el gobierno popular tomasen medidas pasaron varios meses, y las mismas consistieron el cambiar a unos trabajadores, no a todos, a otras dependencias, pero sin adoptar otro tipo de medidas de prevención. De ahí que como en su momento se denunció por parte de otros grupos de la oposición y de representantes sindicales, hubo una "grave imprudencia", debido al riesgo en que se encontraban esos trabajadores que desempeñan su actividad en instalaciones municipales en donde los parámetros de gas radón superan lo establecido. Además, OUeC reprocha que no se facilite información alguna, y que tanto la edil de Hacienda como el concejal de Servicios Generales, no acudiesen a la última junta de área, que revela su "grado de irresponsabilidad" .