El Consejo de Ministros autorizó ayer las operaciones previas necesarias para que el tramo de ancho convencional Taboadela-Ourense se transforme en un tramo de la red ferroviaria de alta velocidad de ancho internacional para posibilitar la entrada del AVE en Galicia en el plazo previsto, 2019, aún cuando no esté rematada para entonces la entrada definitiva por la variante exterior.

Esta noticia supone, según señalaron ayer el propio alcalde de Ourense, Jesús Vázquez y el diputado del PP por la provincia y presidente de la Comisión de Fomento en el Congreso, Celso Delgado, la ratificación oficial por el máximo órgano del Gobierno central "de que el proyecto el AVE es imparable y además que llegará a Ourense cumpliendo los plazos, pese a todo lo que apuntaban los escépticos", indicó Celso Delgado.

El acuerdo aprobado ayer en el Consejo de Ministros es el punto de partida que permitirá acometer ahora, con amparo legal, todos los pasos previos para acometer un cambio del ancho de vía convencional (1.668 milímetros) que es el que tiene en la actualidad el tramo ferroviario Taboadela-Ourense, por el ancho de vía internacional (1.435 milímetros), que permitirá la conexión de la línea del AVE a la entrada en la ciudad. La inversión prevista para la adaptación de vías en ese tramo del ancho convencional al internacional será de 103 millones de euros.

Para ello y tras la autorización aprobada ayer por el Consejo de Ministros, se iniciará un proceso que comienza con el traspaso a la entidad pública Adif Alta Velocidad de los terrenos de ese tramo de 14 kilómetros de longitud para integrarla en la red de alta velocidad gestionada por Adif AV, incluyendo las terrenos que discurren por dicho trayecto.

Para ello, Adif AV realizará una "adecuación integral" de la línea en el tramo Taboadela-Ourense con el objetivo de permitir que "la alta velocidad llegue cuanto antes a la capital ourensana" y se acorten los tiempos de viaje hasta la Meseta.

Esta fuerte inversión de 103 millones de euros incluye la implantación del ancho de vía estándar en toda la longitud del tramo, "con una solución de triple hilo, y la construcción de un cambiador de ancho y el montaje de vía en el ramal de conexión de la LAV Madrid-Galicia con la línea convencional a la altura de Taboadela", señalan.

Tal y como explica Celso Delgado, el paso dado ayer es crucial, pues permitirá construir ese cambiador que permitirá la circulación de trenes de ancho variable por la LAV Madrid-Galicia, de forma que la estación de Ourense podrá recibir trenes de cualquier ancho y seguirá funcionando como nudo ferroviario distribuidor hacia todas las líneas de ferrocarril de Galicia.

"Es un paso firme y definitivo

Por su parte el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, advertía ayer tras conocer esta noticia que "pese a los augurios catastrofistas y los mensajes apocalípticos, se dio un paso firme y definitivo para que la llegada del AVE a Ourense sea una realidad inmediata".

El regidor ourensano matiza que la adaptación integral supondrá esa inversión de 103 millones de euros, y el hecho de que ayer se aprobara su autorización "supone la ratificación de una apuesta y un compromiso firme con esta ciudad, tal y como siempre pedimos desde el Concello. Este es un gobierno serio y riguroso y seguiremos luchando por los grandes proyectos de Ourense", indicó.

Por su parte ADIF AV señalaba que esta luz verde que dio ayer el Consejo de Ministros permitirá seguir adelante con los pasos siguientes, como la electrificación del tramo Taboadela-Ourense, nuevas instalaciones de seguridad que incluyen la implantación del sistema de control del tráfico ERTMS, y la instalación del sistema de comunicación GSM-R y de las telecomunicaciones fijas y móviles.