Unións Agrarias se reunió ayer con los vocales de los Consello Reguladores de O Ribeiro, Valdeorras, Ribeira Sacra, Monterrei y Rías Baixas para analizar la orden de la Consellería de Medio Rural para la reestructuración y reconversión del viñedo de Galicia. Anuncia que va a denunciar institucionalmente la ausencia en las interlocuciones de las organizaciones, la no convocatoria desde febrero de 2017 del Consello Agrario, y hará llegar por escrito sus aportaciones al nuevo modelo de viticultura que se quiere presentar en Galicia.

Lo primero que manifestó ayer Roberto García, secretario xeral de UUAA, es que van a tratar de articular en los distintos plenos pero también en una denuncia formal ante la Consellería,"lo que viene siendo una actitud antisindical, antidemocrática, por parte de la conselleira de Agricultura que pretende por primera vez en la historia nombrar a dedo la interlocución del sector a efectos de evitar el conflicto, buscar obediencias debidas, y plantear unanimidades inexistentes".

Denuncia que pese a estar obligada por ley, hace más de un año que no se convoca al Consello Agrario donde "están los representantes legítimos de los agricultores, un claro precedente a lo que puede ser un atentado a la propia ley de libertad sindical". Considera "bochornoso" que se pretenda buscar en la interlocución la representación de los viticultores a través de presidentes de Consellos Reguladores "casi todos del ámbito de bodegas y de funcionarios para así presentar falsas unanimidades e interlocución en las distintas políticas agrarias". Como ejemplo, el pasado día 31 se publicó una "supuesta unanimidad dentro del sector vitivinícola en una reunión entre la directora xeral con los distintos Consello Reguladores, que son órganos interprofesionales económicos, nunca de representación". Dice fue para "tratar de evitar la interlocución con las organizaciones agrarias, probablemente por que la afín al PP, Xóvenes Agricutores, desapareció, y pretende buscar nuevas fórmulas de intervención".

Anuncia García que se va a denunciar la ausencia en la interlocuciones de las organizaciones, y harán sus aportaciones al nuevo modelo de viticultura, y "por lo tanto no existe unanimidad". Considera grave que los presidentes de las D.O. dieran su visto bueno sin llevarlo a pleno y al resto de vocales.

En el análisis de este borrador UUAA denuncia fundamentalmente tres aspectos. Primero, que se pretenda sustituir lo que es una realidad social, los viticultores a tiempo parcial(el 93% de toda la gente que vende uvas en Galicia y solo un 7 vive en exclusiva de la producción de vino y muchos son bodegas). Se apuesta por un modelo de grandes bodegas al margen de la viticultura social. Segundo, se va a sacar una nueva convocatoria para reestructurar y apostar por la producción de vino en Galicia en un año especialmente duro para las rentas del sector por la helada y piedra, con menor presupuesto de las últimas décadas, 200.000 euros,por lo que al haber más solicitudes que dinero "es grave el intento de priorización que se establece en la orden". Apunta, por ejemplo, se toma decisión "claramente ilegal" que es cambiar la prioridad que establece el Ministerio de que los planes colectivos de varios viticultores tienen prioridad sobre los que presenta una bodega, y "la Xunta iguala ambos y eso nos daría pie a impugnar en el Contencioso Administrativo".

Y tercero, la Xunta por primera vez no solo no tiene en cuenta a los viticultores afectados por las heladas y piedra en los planes de reestructuración sino que se suprimen, y además no adaptó el seguro agrario de viñedos a viticultores de tiempo parcial y "les quita once puntos de subvención, y eso explica que apenas 150 en toda la provincia tengan el seguro hecho a 31 de marzo. Denuncia que prioriza para las subvenciones a los viticultores que tienen seguro", como los de bodegas y grandes viñedos.