Unos pescadores hallaron en la noche de ayer un cadáver flotando en las aguas del Miño en la localidad de Feá, en el municipio de Toén. El hallazgo se produjo a las 21 horas y hasta el el lugar se desplazaron efectivos de Protección Civil y Guardia Civil. El cuerpo fue retirado del curso fluvial con ayuda de una zodiac y trasladado al CHUO para practicarle la autopsia. Dado el avanzado estado de descomposición del cuerpo, pues según fuentes oficiales podría llevar mucho tiempo sumergido en el agua, todo apunta a que se trataba de un hombre. En la provincia hay cinco desapariciones de personas no resueltas. Dos de ellas en la ciudad, una mujer y un hombre de los que se desconoce su paradero hace 11 y 2 meses respectivamente.