Los investigados presuntamente "fingían inexistentes siniestros" para reclamar y conseguir en varios casos una indemnización por el siniestro total o por la reparación del vehículo. El fiscal enumera 36 hechos como ejemplos de siniestros de tráfico que "se fingieron": salidas de vía, lesiones inexistentes y colisiones; todos localizados falsamente en distintos lugares de la provincia. En ocasiones, el principal implicado trasladaba el vehículo en una grúa particular para depositarlo en el lugar del siniestro nunca ocurrido.

En los registros al principal implicado se hallaron objetos robados, en cuya obtención ilegal no consta que hubiera sido responsable, según el fiscal. La Guardia Civil encontró una retroexcavadora sustraída en Segovia en 2009 y un Dumper robado en 2007 en Madrid. También un BMW X5 a nombre de la esposa que en realidad se trataba de otro de la misma marca y modelo, robado en Alemania. Había cambiado la matrícula y el número de bastidor.

Según la acusación, el cabecilla y otros dos imputados participaron presuntamente en la simulación del robo de un Mercedes en Madrid. S. habría falsificado varios partes amistosos de accidentes, actuando "solo en algunos casos, y en otros en connivencia con otros acusados". Casi siempre la trama llegó a cobrar por los falsos siniestros. El fiscal pide que el principal acusado indemnice él solo a tres compañías aseguradoras por un importe total de 178.368,42 euros. De otras cantidades tendrían que responder solidariamente con otros encausados. El total de la responsabilidad civil que pide el ministerio público, y que da la medida del fraude, alcanza los 348.800 euros.