El movimiento asociativo es otro de los lugares de encuentro de las distintas nacionalidades. El colectivo AIDA de integración del africano, el de mejicanas en Galicia o el de madres latinas, entre otros, mantienen el vínculo a través de la Casa das Mulleres y de la Pastoral Diocesana de las Migraciones. "Nos unimos para potenciar nuestra voz y difundir nuestras riquezas culturales", destaca su subdelegada, Luisi Motta.

En la Casa das Mulleres organizan clases de canto, pilates o danza. El chileno Juan Cid les enseña "baile entretenido" y herramientas de expresión corporal y su clase se llena tanto de gallegas como de latinas.

También fomentan y comparten su cultura a través de charlas, foros o exposiciones. Como la de fotografía que ha organizado AIDA. Esta asociación, fundada hace dos décadas por el guineano Bogart Camara y un grupo de españoles, no solo integra a africanos, también a afroiberoamericanos como la brasileña Paloma Oliver.

Sus fiestas tradicionales son algo importante para todos ellos. La Asociación de Mejicanas en Galicia celebró el Día de Muertos con gran éxito de público de todas las nacionalidades. Crearán un grupo de baile folclórico y su presidenta, Julia Acevedo, anima a todos los que les interese la cultura mexicana a participar.

La Pastoral trata de buscarles espacios para estas actividades y fomenta su participación en las parroquias, por ejemplo, con un coro en Santa Rita. También participarán con un paso en la Semana Santa.