La muerte violenta de José González no hace más que revelar la dura situación a la que deben hacer frente numerosos empresarios ourensanos que desde hace muchos años mantienen sus negocios en México, y que crearon desde su llegada.

La criminalidad y delincuencia que se registra en el país centroamericano ya se había cobrado la vida de otro empresario ourensano, Manuel Teixeira Guerra, de 62 años, natural de Beariz, hallado muerto con un disparo en la sien dentro del maletero de su propio coche. El cadáver lo localizaban unos vecinos cuando paseaban por un camino de tierra, que según fuentes policiales mexicanas, enlaza una vivienda con la carretera León- Comanjilla.

Otro trágico suceso también acontecía en marzo del pasado año, en este caso la de un vecino de Beariz, natural de la parroquia de Candedo, hallado muerto en Guadalajara (México). El fallecido, de 41 años de edad, con iniciales D. B. C., falleció tras ser quemado con un soplete. La investigación se centró en un posible robo o en temas relacionados con sus negocios.