El magistrado Leonardo Álvarez exculpa al alcalde de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, su exmujer y su hijo de la supuesta explotación de extranjeros por la que declararon en comisaría en julio a instancias de la Policía de Extranjería. En el auto de archivo libre, el juez aprecia "más un intento de ayudar" que no de explotar laboralmente a tres inmigrantes senegaleses. Además, rebaja el trabajo de los foráneos en la empresa de autobuses Gavilanes y el Club Ourense Baloncesto (COB), que su hijo presidía, a "colaboraciones o labores ocasionales". La Fiscalía no ha presentado recurso en plazo, por lo que el carpetazo es definitivo.

La Brigada de Extranjería interrogó a los investigados por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores por emplear presuntamente a tres senegaleses sin salario ni seguro, para trabajar supuestamente en limpieza, servicios e incluso jardinería a cambio de piso compartido, comida y algún dinero. El juez analiza cada caso.

Uno cuidó a su exsuegro

Uno de los extranjeros se encargó del cuidado del padre de la exmujer del alcalde. Cobraba 600 euros, además de recibir alojamiento y manutención. Así se pronuncia el juez: "Esta situación no puede ser considerada como explotación laboral, más allá del hecho de que sea reprochable que se tenga desarrollando una actividad laboral sin el correspondiente contrato de trabajo, pero no hasta el punto de que tal situación merezca ser castigada desde un punto de vista penal".

Uno de los inmigrantes declaró en el juzgado que trabajó para la empresa Gavilanes, que su trabajo consistía en limpiar autobuses y acompañar a personas mayores para recogerlas en centros de día y que a cambio recibía entre 150 y 200 euros al mes. La exmujer del alcalde sufragaba además el alojamiento en un piso y la manutención "La declaración del perjudicado no le parece a este instructor de todo creíble puesto que se antoja poco razonable un horario de 8 horas para realizar labores ocasionales como son el lavado de un vehículo o ayudar a personas mayores a subir y bajar de los autobuses".

Con ellos en Nochebuena

Cree el magistrado que la investigada intentaba ayudar, "hecho que viene respaldado al reconocer el propio perjudicado que se le permitía usar el gimnasio y el hecho de que en más de una ocasión comiese en su domicilio, incluso en Nochebuena".

El juez concluye que "no ha existido una relación laboral entre la empresa transporte Gavilanes" y esta persona, "simplemente una colaboración ocasional en la que el ciudadano senegalés realizaba algunos trabajos o colaboraciones para dicha empresa, a cambio de los que recibía algún tipo de contraprestación en forma de dinero metálico, sobre 200 euros mensuales, amén de pagársele el alojamiento y de permitirle comer a diario con los demás trabajadores de la empresa".

También se investigo si uno de ellos trabajó para el COB sin que se acatara la ley. "Actuaba como colaborador del referido equipo de baloncesto y cuando este jugaba en casa hacía trabajos como grabar partidos o, de forma puntual, vender camisetas o bufandas a cambio de 25 o 30 euros por partido, más una comisión en las ventas que realizase. En ningún caso puede considerarse una relación de naturaleza laboral, y mucho menos considerar que nos encontramos ante una situación de explotación en la que se le restringen a una persona, sea o no sea trabajador legal, sus derechos laborales".

Niega dos posibles delitos

Uno de los extranjeros se encuentra en la actualidad expulsado del país y no pudo prestar declaración. Al parecer, lo seguían ayudando con dinero.

El juez tampoco ve encaje para imputar a los tres exculpados un segundo tipo delictivo por contratación reiterada de extranjeros en situación irregular. "El hecho de haber tenido relaciones laborales únicamente con dos ciudadanos que se encontraban de forma irregular en España no puede convertir a los responsables de las conductas investigadas en acreedores de una sanción penal, especialmente si tenemos en cuenta" que con uno de ellos "en ningún momento hubo una relación de naturaleza laboral, únicamente una colaboración ocasional con mismo en el seno de la empresa de transportes en Gavilanes, en una situación que evidencia más un intento de ayudar a ese ciudadano senegalés que no un intento de explotarlo laboralmente".