El conductor de un cuadriciclo ligero que circulaba ayer por la tarde por la OU-536, a la altura de Os Viros, asistió sin poder hacer nada por evitarlo al incendio que dejó completamente calcinado su vehículo. El hombre, vecino de la ciudad, circulaba por el kilómetro 3,5, en dirección A Rúa, cuando notó un olor extraño, por lo que decidió detenerse en una fuente de agua próxima. Cuando se apeó, el vehículo comenzó a arder. Al lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Ourense y los bomberos que sofocaron las llamas.

Los agentes de Tráfico canalizaron y regularon la circulación mientras los bomberos de la capital extinguían las llamas y el operario de la grúa cargaba los restos del vehículo. Cuando éste inició la marcha para llevarlo al depósito, a la altura de Castadón se reinició el fuego. El propio chófer de la grúa lo remató con un extintor que llevaba.