El PSOE afirma que "el único que prosperó en los últimos años fue el alcalde" de Castrelo de Miño, Xurxo Méndez, que "cobra anualmente 43.000 euros, convirtiéndose en el que más gana de la provincia", a cambio de "llevar al concello al borde de la bancarrota".
Denuncian desde el PSOE que Castrelo de Miño es un ayuntamiento "abandonado donde la población merma año tras año e incurriendo en irregularidades como la de la cafetería del parque náutico en 2014, y actualmente se está reiniciando el proceso, acatando así la sentencia judicial".
Apuntan que ahora se está enfrentando a los vecinos con motivo de una concentración parcelaria "oscura, carente de información real, lo cual deja desprotegidos a los vecinos". Ante ello, "defendemos como interés principal a los vecinos independientemente de su color o ideología política y seguiremos fiscalizando todo aquello que tenga que ver con Castrelo, intentando que los servicios prestados se ajusten a la realidad social con el fin de optimizar los recursos existentes"
