La persona que debía cuidar de una mujer en Ribadavia fue la que presuntamente se aprovechó de la confianza para estafarla. La Fiscalía solicita una condena de dos años de prisión para una empleada de hogar que está acusada de retirar 3.250 euros de la cuenta de la señora a la que asistía, después de apropiarse de su tarjeta de crédito y usar el pin que la víctima le había facilitado con anterioridad. La sospechosa será juzgada por estafa continuada y un delito leve de hurto. Por esta segunda infracción penal se enfrenta a una pena de multa por un total de 480 euros. Además, en el supuesto de que termine condenada, tendrá que indemnizar a la víctima con el importe de la cantidad defraudada más los intereses legales.

La acusada acudía los sábados para atender a la mujer y se quedaba a dormir hasta el domingo. Los hechos que la llevan al banquillo son de noviembre de 2016. El juicio iba a celebrarse ayer en el Penal 1 de Ourense, pero la huelga de funcionarios de justicia obligó a suspender la resolución del caso hasta nueva fecha.

Según el ministerio público, la empleada de hogar se aprovechó de la confianza que tenía la víctima depositada en ella. Conocía el lugar donde guardaba la tarjeta de crédito así como la clave personal para utilizarla en el cajero, porque la señora se la había facilitado con anterioridad. Presuntamente, tras apropiarse de la tarjeta, efectuó entre los días 2 y 10 de noviembre de 2016 8 retiradas de efectivo hasta reunir 3.250 euros.