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Se elabora un pliego para la nueva adjudicación al caducar en marzo la concesión

El servicio municipal del agua tendrá un coste mucho mayor tras ampliar su infraestructura

-El gobierno adelanta que repercutirá en la tarifa que abonan los ourensanos por abastecimiento y saneamiento - Afecta la depuradora de Reza y otras instalaciones para el tratamiento del agua potable en diferentes zonas

Estación depuradora en As Coiñas, en O Vinteún. // Iñaki Osorio

El recibo del servicio municipal del agua tendrá un importante encarecimiento para los ourensanos, debido a las nuevas infraestructuras, como la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en la zona de Reza, que después de un año fue entregada al Concello de Ourense por parte del Ministerio de Medio Ambiente, que a través de fondos europeos, asumió la construcción con la aportación de 10 millones de la Xunta, a los que se añade la aportación municipal. Así como las relacionadas con el abastecimiento de agua potable, entre las que se encuentran las instalaciones en el polígono de As Coiñas, en la zona de O Vinteún.

Un argumento que esgrime el gobierno municipal en el momento que tiene en marcha la redacción de un nuevo pliego de condiciones técnicas, toda vez que el contrato de concesión del servicio del Agua, que gestiona la empresa Viaqua, finaliza en marzo, aunque el concejal del área de Medio Ambiente, José Araújo, explicó a los miembros de la junta de área, que tiene una prórroga legal de seis meses, por lo que no entraría, como acontece con otras concesiones, en periodo de precariedad en la prestación de servicios.

De ahí que en el nuevo pliego se incluirán las actualizaciones de los costes por los servicios de abastecimiento de agua potable y de saneamiento de aguas residuales, que en estos momentos analizan los técnicos municipales en función de los estudios de costes que le entregó Viaqua, sobre todo en lo que se refiere a la nueva estación depuradora en Reza. En diciembre de 2017 le fue entregada la instalación por parte de la empresa estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES), después del periodo de pruebas que establecía el convenio para su construcción, al Concello que asume la gestión.

Aunque por el momento no se puede concretar cual será la subida que experimentará el coste del servicio hasta que los técnicos fijen los costes del mantenimiento de las nuevas instalaciones, lo que tiene decidido el gobierno popular es que repercutirá directamente en la actual tarifa que pagan los ourensanos por el servicio.

Sobre este asunto, una de las cuestiones que se puso encima de la mesa por parte del concejal de Ourense en Común, Miguel Doval, es que se pague, en el caso del abastecimiento del agua, por consumo real, ya que en estos momentos se tiene fijado un mínimo, de 20 metros cúbicos, se consuman o no.

Modificar partidas

Un incremento que también tendrá incidencia en el proyecto de presupuestos que elabora el gobierno municipal, en lo que se refiere al área de Infraestructuras, Perímetro Rural, Medio Ambiente, Servicio Eléctrico y Transporte Público.

En concreto afecta a los costes de gestión y mantenimiento de la depuradora de Reza, así como las de As Coiñas, Santa Cruz de Arrabaldo, y San Mamede y Curruxeiras. También se deberán sumar los convenios de abastecimiento de agua y el de mejora del saneamiento.

En el anteproyecto de presupuestos que había presentado la concejal de Hacienda, Ana Fernández Morenza, y retirado posteriormente debido al informe de fiscalización emitido por el interventor municipal, la cuantía económica para las arcas municipales estaba por encima de los 7 millones de euros anuales, que era la que se fijaba inicialmente.

Además de seguir pendiente de resolver la liquidación de las obras de la depuradora de Reza, por las diferencias que existían entre las cuentas que presentó Acuaes con las que considera el concello que debe abonar, en función del convenio de colaboración firmado en su momento para la construcción de la infraestructua, cuyo coste superó los 60 millones de euros.

Sobre esta cuestión, el concejal de Medio Ambiente, José Araújo, reconocía que se estaba a la espera de un informe de la asesoría jurídica municipal, que será el que determine la postura que adopte el gobierno en las diferencias que existen y que se pusieron de manifiesto en la última reunión de la comisión de seguimiento. Una cuantía económica imortante, ya que estaría por encima de los 2,2 millones de euros.

De ser asumida finalmente por el concello esa liquidación, eso llevaría consigo que se tuviese que audira a una modificación de crétido, para con el remanente de tesorería -ahorro generado- poder hacer frente, para lo que el grupo popular necesitaría el apoyo de la oposición, toda vez que gobierna en minoria.

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