Se acabó la juerga. Don Carnal hizo ayer las maletas para ceder su cetro durante cuarenta días a Doña Cuaresma. Cientos de ourensanos participaron en el Enterro da Sardiña, una dolorosa marcha procesional por las calles del centro y casco viejo, en la que las plañideras, los falsos curas, monjas, obispos o chicas de mal vivir se despidieron de sus vestimentas de Entroido para volver a su ser real de profesores, comerciantes, funcionarios, médicos, fontaneros y entregadas amas de casa.

El Enterro da Sardiña, que era hace años una cita casi testimonial, cuenta en cada edición con un mayor número de seguidores y se ha convertido en uno de los ritos más participativos del Entroido con una gran presencia de niños ayer, debido a que el Miércoles de Ceniza no es día lectivo aún en las escuelas.

La cita para la llorosa despedida marcada por los velos cubriendo el rostro y trajes negros de la comitiva fúnebre era a las 20 horas en la Plaza Mayor. Allí estaba esperando encima de una carroza, y sin perder la sonrisa, la colorista sardina, "mucho menos sexi que la del pasado año", según testimonio de algunos de los asiduos a esta cita.

"Sardiña, non te me vaias"

El cortejo fúnebre, con sus plañideras sin parar de emitir sollozos envueltos en risas escondidas, que a veces se convertían en alaridos y frases como "adiós Entroido, adiós", y la de "sardiña non te me vaias", recorrió las calles de la zona centro hasta el parque de San Lázaro y Lamas Carvajal. A bordo de la carroza y acompañando a la sardina, Renata Tijerina, la flamante Raíña do Entroido 2018 de Ourense

Una vez de regreso a la Plaza Mayor se hizo la oscuridad total, y se encendieron las luces de los móviles para grabar un llamativo espectáculo previo la quema, en el que surtidores chisporroteantes de luces de bengalas rodeaban a la sardina, a la que luego, ya de forma implacable se le plantó fuego y con ella a un programa que en la ciudad dio comienzo a idos semanas atrás, con lo talleres de Entroido en los colegios, o el Xoves d Compadres el 1 de febrero en la Plaza Mayor.

Pero este lloroso entierro se repitió al menos en otros diez municipios de la provincia con enterros da sardiña en Allariz, Bande, O Barco da Valdeorras, O Carballiño, donde además hubo una representación teatral del entierro a cargo de Aspadisi.

En Amencer, en Praza de don Bosco de Ourense también hubo quema de la sardina con la que cerraron su programa lúdico " Mañás Entroido".

Estos Enterros de Sardiña se sucedieron también en Trives, en Seixalbo , Ourense que organizó uno de los más tardíos pues comenzó a las 22.30 horas de ayer y en A Valenzá, en Barbadás donde el rito de despedida de su carnaval, se cerró con la Quema do Meco.

La sardina tuvo también su particular entierro y humeante incineración, en los concellos de Viana do Bolo, en Vilariño de Conso y en Xinzo de Limia, donde incluso hubo un sermón previo al histriónico entierro.