La incomparecencia de testigos de la defensa obligó ayer a suspender un juicio por un delito contra la propiedad industrial cuya celebración estaba prevista en el Juzgado de lo Penal. La Fiscalía pide dos años de prisión y multa de 15 meses a razón de 9 euros diarios por la posesión de más de 500 prendas de imitación de la marca Adidas.

El acusado fue interceptado por la Guardia Civil el 4 de agosto de 2016 cuando circulaba de noche por la OU-1102 en el partido judicial de Xinzo. Llevaba en el vehículo 349 chándales y 198 sudaderos que, según el análisis pericial, no fueron fabricados por Adidas. El acusado, dice la Fiscalía, podría haber obtenido con su venta un beneficio de 10.299 euros, cantidad que se le reclama en concepto de responsabilidad civil.