La Plataforma de Familias y Trabajadores Afectados por el Cierre de Aspanas Termal, un centro especial de empleo que gestionaba tanto la cafetería de las termas de Outariz como el Camping de Untes, afirman que en estos años de litigios, "lo más duro no han sido solo las personas que siguen sin cobrar, y los procesos abiertos en todas las vías, sino los sueños rotos y la desilusión de esos 60 hombres y mujeres con distintos grados de discapacidad, que todavía no han encontrado empleo", indica Lourdes Paz en calidad de portavoz de los afectados.

La pasada semana denunciaron que, tras el cierre "intencionado " de Aspanas Termal, y la entrada en concurso de acreedores de la empresa en 2015 concurso aún sin resolver, siguen sucediéndose las irregularidades.

Como ya informó la pasada semana la plataforma continúan las "irregularidades porque se aceptó el concurso de acreedores sin que nos hayan presentado la contabilidad y la administradora concursal pese a que tiene la obligación de presentar las cuentas en el Registro Mercantil, con fecha de julio de 2017, hasta ahora solo presentó las del año 2013".

Esta plataforma de afectados, ya pidió responsabilidades por todas las vías, y administraciones, tiene este proceso en la vía penal. Su abogado indicó que en diciembre de 2014 Aspanas Termal era una firma viable, que disponía de 1,3 millones de euros de recursos hasta junio de 2015 y fue poco después cuando se presentó el concurso de acreedores.

"Nunca entendimos esta situación, y lo que hemos pedido también es que, al igual que se hace con otras servicios municipales, cuando el concello pueda recuperar la concesión obligue a la empresa entrante a subrogar la antigua plantilla de trabajadores", indica la portavoz de la plataforma.

Afirma que en este tiempo" por encima del apartado económico del proceso, plagado a su criterio de irregularidades incluido el proceso de concurso, pues culpan a la administradora concursal, de denunciar sucesivos robos de los bienes del Camping de Untes a concurso, pero no la cuantía de los mismos, "lo que más nos preocupa es el componente humano". Afirman que Aspanas Termal ofrecía empleo a personas con diversidad funcional que ahora sufren porque ya no se sienten útiles y han perdido su derecho a la inserción laboral".