Los trabajadores del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense han dicho "basta a los recortes en la sanidad pública" y al "colapso de Urgencias" y, convocados por la comisión de centro del CHUO que representa a todos los y sectores y sindicatos sanitarios, convocaron una manifestación ante las puertas del nuevo hospital contra la supresión de camas, medios y personal o el hacinamiento de pacientes en los servicios de Urgencias desde finales de año.

También denunciaron el práctico "desmantelamiento" de servicios como la sala hemodinámica para pacientes cardiacos, que ya no funciona o de Cirugía Pediátrica, que redujo su número de profesionales a la tercera parte; las esperas de hasta siete días para tener cita en Primaria o las carencias de especialidades en los hospitales comarcales.

En su lista de carencias más graves de la sanidad pública denunciaron la escasez de especialistas también en los hospitales comarcales de Valdeorras o Verín, o la ausencia de atención geriátrica especializada en la provincia más envejecida de España.

Los manifestantes se concentraron en la puerta del Hospital Cristal portando sendas pancartas que reivindicaban unas "condiciones dignas en la sanidad pública" y con el lema "la sanidad no está en venta, defiéndela". La marcha reivindicativa se desplazó desde ahí coreando consignas de protesta hasta la fachada del nuevo hospital, donde se dio lectura al manifiesto de la comisión de centro.

"Hoy es un día triste"

El manifiesto de los trabajadores y sindicatos sanitarios empezó señalando que "hoy asistimos a un día triste, por el desprecio total y absoluto de la Xunta de Galicia hacia la población de la provincia de Ourense, pues el menosprecio que por nosotros viene demostrando desde hace muchos años va a culminar, una vez más, con los continuos recortes a los que nos tienen acostumbrados".

Señalaron que ese "buque insignia" que iba a ser el nuevo edificio de hospitalización del CHUO "fue otra inocentada, un barquito de papel" e iniciaron el relato de las mencionadas "carencias", entre ellas la más grave, la de la sala de hemodinámica para patologías cardiacas, que obliga a trasladar a otros hospitales gallegos a los pacientes con determinadas patologías urgentes.

El "desmantelamiento" de Cirugía Pediátrica que obliga a desplazar los casos urgentes de cirugía no programada de menores en ambulancia a Vigo, con el correspondiente traslado del núcleo familiar del menor mientras dure la intervención fuera de su ciudad de origen se va a agravar aún más, según los denunciantes pues "solo tenemos una tercera parte del servicio de Cirugía Pediátrica en Ourense", señalaron.

El relato continuó con la falta de atención geriátrica especializada, la saturación de los servicios de Urgencias con imágenes de camas en los pasillos a causa de los pasados picos de gripe que, según la comisión de centro, no ha hecho más que empezar y "la privatización de servicios que están empeorando cada día más la atención y las instalaciones".

Reunión urgente

La comisión de centro del CHUO anunció que iba a solicitar a lo largo del día de ayer una reunión urgente con el conselleiro de Sanidade y con el gerente de complejo hospitalario de Ourense "y en la próxima semana vamos a convocar una asamblea de trabajadores en la primera planta del Edificio Quirúrgico", señalaron, para decidir las próximas medidas a adoptar.

Diversos partidos y representantes políticos se sumaron ayer a esta movilización, como la diputada del PSOE Noela Blanco, quien denunció que la situación de la sanidad en Ourense "se está convirtiendo una situación crítica e insostenible" y anunció iniciativas parlamentarias "frente a la intolerable decisión de la Consellería de Sanidade de reducir las nuevas unidades de 21 a 36 camas, que se suma al déficit de más de un centenar de camas derivado del cierre del Hospital de Piñor y a un sobreaforo crónico de más de 100 camas en el centro ourensano." También el BNG va a presentar una moción al pleno de la Diputación. Otros partidos como Adelante apoyan la reivindicación de los trabajadores y señalan que "el problema derivado de la Reforma Sanitaria promovida por la Xunta de Galicia es de especial gravedad en el caso de los centros que atienden a la población de las zonas rurales, como es el caso de Ourense, "más envejecida y con más dificultades, también económicas, para desplazarse".