El tramo Lubián-Ourense, de 100 kilómetros, es el más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico. Cruza transversalmente la provincia desde Zamora y los túneles son las infraestructuras más destacadas. A Canda, Espiño, Bolaños y O Corno son los de mayor longitud en un trazado que acumula un total de 33 viaductos y 30 túneles.

El director de obra de los tramos de Campobecerros-Portocamba y Portocamba-Cerdedelo, Arturo Pastor, ratificó ayer que la entrada del AVE a Galicia, a diferencia de otros territorios, está "totalmente condicionada" por la orografía.

La climatología también influye en la ejecución de las obras del AVE gallego, sometido a las inclemencias de una meteorología a veces "extrema" con heladas que pueden complicar el trabajo en las pistas, arrastres de agua y hasta los incendios forestales que, aunque no han afectado a las obras, han obligado a las empresas constructoras a aplicar medidas preventivas.