La Guardia Civil de Ourense interceptó ayer a un conductor portugués que circulaba en sentido contrario por la A-52. El instituto armado empezó a las 19.15 horas a recibir varias llamadas telefónicas, tanto de particulares, como del servicio de emergencias 112, informando de la presencia de un turismo circulando en sentido contrario al estipulado por la autovía A-52 (Benavente - Porriño), a su paso por el municipio de Monterrei. El automovilista, de 80 años, iba acompañado de su esposa y presentaba un evidente estado de desorientación.

Ante esta alerta se activó el protocolo especial para la detención de vehículos en sentido contrario, que incluye la comunicación a las patrullas en servicio de la presencia de un vehículo circulando en sentido contrario, así como la activación inmediata de mensajes luminosos en los paneles de la autovía. A conitnuación se efectuó un barrido de la autovía a través de las cámaras de vídeo vigilancia de tráfico y, una vez localizado, se realizó seguimiento.

Como resultado de lo anterior, sobre las 19:20 horas, una patrulla del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Verín, en el kilómetro 164, localizó y detuvo la marcha de un turismo Volkswagen Jetta, de color oscuro y matrícula portuguesa, cuando circulaba hacia el Alto Das Estivadas, procedente de Verín, pero por la calzada del sentido hacia Benavente.

Tras ser identificado su conductor, resultó ser un ciudadano portugués cuya identidad responde a las iniciales H.P.S, de 80 años y vecino de la localidad lusa de Chaves. Viajaba acompañado de su esposa T.J.S. de 78 años; en una de las glorietas de la localidad de Verín, accedieron

a la autovía por el carril de salida de la misma.

Ante el estado de desorientación del conductor, los guardias civiles trasladaron el vehículo y a sus ocupantes fuera de la autovía. Además, se pusieron en contacto con un hijo de estos, quien se desplazó hasta Verín, para hacerse cargo de sus padres y del vehículo.

En este caso concreto, a pesar de que esta acción pudiera haber puesto en peligro a varias personas pero teniendo en cuenta la falta de intencionalidad del conductor, se procedió a la formulación de un boletín de denuncia por la comisión de una infracción administrativa, que por tratarse de un extranjero no residente en España, tuvo que ser abonada en el acto.

De haberse apreciado intención en la conducta, según han apuntado desde la Guardia Civil, se hubiese practicado la detención del conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. El conductor, en ese caso, se habría puesto a disposición de la autoridad judicial.