La comisaría de Ourense arrastra un déficit de policías que es endémico, de un 20 %. El catálogo de Interior reserva 242 plazas para la demarcación, pero en la actualidad están destinados 194, 16 de ellos de baja. En 2018 se prevén 16 jubilaciones. La escasez de agentes se agrava por situaciones como la que denuncia el SUP, el principal sindicato. Tras el traslado de la hospitalización al nuevo edificio del CHUO, aún no se ha puesto en marcha un módulo para presos. En el hospital Santa María Nai había 4 habitaciones en una zona de seguridad. En la actualidad, los reclusos ingresan en plantas comunes, obligando a vigilancia 24 horas, con dos policías por turno, lo que reduce el personal disponible para servicios como patrullas de seguridad ciudadana.

El SUP ha comunicado este problema al jefe superior, y a la Delegación del Gobierno le ha transmitido su preocupación por la crisis de relevos en la cúpula.