Obdulio Vázquez nació en el pueblo de Sáa, parroquia de Albarellos, hace 84 años, y emigró con escasos 20 años. De cinco hermanos, dos se instalaron en Chitré, capital de la provincia de Herrera, donde ahora solo queda uno.

Su mayor ilusión era venir a su tierra natal cada vez que podía, para participar en la fiesta de su pueblo y llevar en andas a su venerado San Lorenzo, algo que pudo hacer este verano por última vez. Además de pasar tiempo en su pueblo, a este vecino emigrante se le podía ver por la villa de O Carballiño reunido con familiares en las terracitas.

La casa de sus padres en el pueblo de Sáa está en ruinas y a mayores el pasado mes de octubre fue asolada por el incendio que afectó a varios montes, fincas y propiedades de esta parroquia.

En la emigración se dedicó siempre a la venta de muebles, que seguía ejerciendo en la actualidad. También llegó a tener fincas con ganado.

Compartió su vida con una mujer panameña, su esposa, con la que tuvo tres hijas, y se ganó el aprecio de sus vecinos que estos días lamentan su muerte.