Un hombre acusado de un delito de lesiones admitió ayer que pegó a su madre en plena calle, en Ribadavia, saltándose una orden dictada por el Juzgado de Instrucción 1 de Ribadavia que le prohibía acercarse a ella a menos de 200 metros. Defensa y acusación llegaron a un acuerdo previo a la celebración del juicio en el Penal 1 de Ourense en el que se acordó imponer al agresor una pena de 29 meses de prisión con suspensión de la pena si no delinque en un período de dos años que, en dicho caso, sería sustituida por trabajos en beneficio de la comunidad.

El acusado tiene antecedentes penales a efectos de reincidencia por haber sido condenado en 2012 por un delito de maltrato y quebrantamiento de condena por sentencia firme. Dicha condena quedó extinguida el 15 de noviembre de 2015. El juzgado de Ribadavia dictó la orden de alejamiento respecto a su madre el 25 de diciembre de ese mismo año y poco más de un mes después, la madrugada del 8 de febrero de 2016, el acusado la vio en coche por las calles de la villa del Avia acompañando a su padre y decidió desobedecer dicha resolución acercándose a ella. Según describe la fiscal en el escrito de calificación de los hechos con el que el acusado se conformó ayer, al verla inició una breve discusión con su madre y acto seguido le propinó un bofetón en la cara. A continuación, la mujer se bajó del vehículo y ambos iniciaron un forcejeo en el que el acusado la zarandeó.

La víctima sufrió lesiones en la mano izquierda que precisaron asistencia e intervención médica y que le han dejado como secuela una artrosis postraumática y dolor. La fiscal, que en su petición aplicó la agravante de parentesco, solicitó inicialmente una pena de dos años y seis meses de prisión, petición que fue rebajada a 29 meses con la citada suspensión. Asimismo, deberá indemnizar a su madre con 1.760 euros y no podrá acercarse a ella (200 metros) durante tres años y medio.