La elaboración de una ordenanza municipal especificas para el ámbito termal y sus usos, previo estudio jurídico y técnico, es lo que pide el sindicato SPPME, en respuesta a las consideraciones realizadas por el edil de Termalismo, Jorge Pumar, en lo que se refiere a los "usos impropios" de esos espacios, que sea la como solución una "mayor vigilancia y control de la Policía Local".

Sobre esta cuestión, el sindicato critica que, después de que en julio de 2015, una vez observadas las carencias que existe de una norma legal que garantizase la coexistencia entre el uso y disfrute de las zonas termales y preservar el patrimonio, le fue entregado un extenso documento, sin tener noticias de que se hiciese nada.

En el mencionado documento se solicitaba el estudio y desarrollo de una ordenanza especifica, y de esa forma poner fin a ese vacío legal que impedía dar cabida a las incidencias relacionadas con determinados episodios en las charcas de Outariz.

Aseguran que la única respuesta que obtuvieron como respuesta verbal por parte de los responsables de Temalismo, fue la de que "no era absolutamente necesario el desarrollo de una ordenanza" para resolver las incidencias. Pero la realidad es que, ante el incumplimiento por parte de los usuarios de las pautas de baños y utilización a seguir, para poder sancionar formalizar una sanción tiene que estar recogida en una norma, algo que parece "se le olvida al concejal de Termalismo", que señala a la Policía Local para resolver los problemas sin instrumento legal.