La iniciativa de Democracia Ourensana relativa a la posible fusión de concellos de la provincia, que formarían parte de una futura reordenación territorial y que sería objeto de un estudio, fue rechazada en bloque por el resto de los grupos, esgrimiendo que "no es la solución" para los problemas que puedan existir. Y aunque el diputado Armando Ojea advertía sobre los cambios demográficos, que se traduce en un incremento de la despoblación, y que se visualiza con la marcha de la gente de muchos municipios, su propuesta de buscar soluciones como la fusión, sin descartar otras formulas, no contó con ningún respaldo.

El vicepresidente, Rosendo Fernández, fue el más crítico con la propuesta, y llegó a señalar que "DO no sabe de qué va esto". Para señalar que en base a los estudios que existen, la diputación puso en marcha las "fusiones de facto", que es la de los servicios, pero no territorial, para de esa forma "mantener la identidad de los concellos y abaratar los costes de los servicios municipales" por la carencia de recursos.

Además de proclamar Fernández que la Diputación de Ourense es "la más fusionadora de facto", señala que ningún concello de la provincia solicitó la fusión territorial, de lo contrario se estudiaría. Y sentencia que las fusiones de concellos "no ofrecen ventajas, pues "sumaría más habitantes, pero a la vez más dispersión.

En esa misma línea se pronunciaron los grupos socialista y del BNG, que no dudaron en reprochar al PP la política que en este tema llevan a cabo. Y alerta de que por parte del PPdG se está a favor de las fusiones de concellos, pues "la animan y apoyan económicamente", como dijo el diputado nacionalista Ramiro Rodríguez.

Para la socialista Elvira Lama el problema del rural está en "la despoblación y el envejecimiento", y que los gastos de muchos concellos superan a los ingresos, por tener que asumir competencias que no son propias. Y la fusión "no haría más que agravar el problema".