En enero de este año, el Concello de Ourense finalizaba una serie de mejoras en las instalaciones de Progape, presupuestadas en 60.000 euros. "Estamos contentos porque se mejoraron las divisiones entre patios y se creó una zona hospitalización para grandes animales, que nos hacía mucha falta", explicaba María del Campo.

Sin embargo, asegura que no se respetó el orden de urgencia de las necesidades de la protectora: "Le entregamos una lista con lo que precisábamos y escogieron llevar a cabo lo que les convino, lo que pintaba mejor para la prensa, sin pensar mucho en cuales eran nuestras prioridades", protesta.