Altas temperaturas durante el día, sequía y una orografía complicada juegan en contra de los medios de extinción que desde hace ya 10 días luchan contra el fuego en el parque natural de Baixa Limia-Serra do Xurés. La situación, calificada de "crítica" por los vecinos, ha empeorado en los últimos días. Al primer foco, que se inició el lunes 2 en Río Caldo, Lobios, y está controlado desde el martes 3 con 51 hectáreas afectadas, se sumaron el domingo otros dos en la misma parroquia que se han propagado con fuerza y que han devorado ya 650 y 90 hectáreas, respectivamente. El más grande estaba a última hora de ayer estabilizado. En total, han ardido en estos 10 días 791 hectáreas en un espacio de alto valor ecológico y paisajístico, poblado fundamentalmente de pino y matorral.

A los numerosos medios de extinción de la Consellería de Medio Rural se ha sumado la Unidad Militar de Emergencia, UME, del Ejército, que ha desplegado en la zona 117 efectivos, 26 vehículos y un helicóptero. También colaboran brigadas procedentes de Portugal,

Aunque estos fuegos no amenazan viviendas, la población se mantiene alerta por el avance de las llamas, que ayer corrieron ladera abajo alcanzando la carretera.

Entretanto, la operación "Lumex" desarrollada por la Guardia Civil contra la oleada de incendios forestales que ha azotado este verano la Baixa Limia y, en particular, el parque natural Serra do Xurés, sigue abierta tras decretarse el ingreso en prisión el martes de un joven integrante de una brigada municipal de Lobios como presunto autor de seis fuegos registrados en Lobios, Lobeira y Entrimo desde el 30 de julio. El arrestado admitió solo tres de ellos. Además, los agentes de la Guardia Civil detuvieron a una segunda persona ayer, también vecino de Lobios pero sin vinculación con los trabajos de extinción. Se trata de J.D.G., de 59 años, que pasó a disposición de la juez de Bande y quedó en libertad en calidad de investigado como presunto coautor de los delitos de incendio forestal.

140 hectáreas más

Además de los tres focos que arrasan el Xurés, otros tres fuegos registrados en Vilar de Barrio, Vilariño de Conso y Chandrexa de Queixa movilizaron ayer los medios de extinción, con un balance provisional que suma 140 hectáreas quemadas. Al cierre de la edición permanecían activos Rebordechau, en Vilar de Barrio, y Chaguazoso, Vilariño de Conso, con 80 y 20 hectáreas afectadas, respectivamente. El de Queixa, en Chandrexa, estaba estabilizado tras devorar 40 hectáreas.