El histórico dirigente nacionalista Bautista Álvarez, que falleció ayer a los 84 años de edad, fue despedido esta tarde en su parroquia natal, San Cibrao de Las, en San Amaro. Cientos de representantes del mundo del nacionalismo gallego, así como sus familiares y amigos, acudieron esta tarde a la parroquia ourensana para despedir al que fue uno de los fundadores de la UPG.

Su féretro fue escoltado por música de gaitas y transportado a través de un pasillo de banderas gallegas nacionalistas y decenas de personas que le brindaron su último adiós con el puño izquierdo en alto.

El Bloque lo define como "referente del nacionalismo contemporáneo" y subraya su "importante papel" como "gran patriota y luchador por la independencia nacional". "Dirigente de firmes convicciones patrióticas y de sólida formación marxista, sus aportaciones fueron fundamentales para ir conformando los análisis y alternativas políticas del nacionalismo contemporáneo", destaca. Valora que fue además "uno de los principales impulsores" de la reorganización nacionalista, que "entregó su vida a la causa de la liberación nacional y social del pueblo gallego" y que lo hizo "con lucidez, determinación y coherencia, hasta el final".