El inicio del curso escolar está a la vuelta de la esquina. Miles de estudiantes ourensanos partirán en menos de dos semanas hacia sus lugares universitarios de destino, donde afrontarán un año más el día a día de vivir fuera de casa.

El mes de septiembre traerá consigo una postal que se repetirá a lo largo de los próximos diez meses: los trenes, los autobuses y los coches volverán a llenarse los domingos de jóvenes en dirección a Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, Lugo, Pontevedra o Ferrol y los fines de semana volverán a ser esos dos días de "vacaciones" en el hogar.

Salir de casa para formarse a kilómetros de distancia supone una cifra de gastos importante para las familias: el pago de la matrícula, los viajes de ida y vuelta, el alquiler del piso, las facturas de la vivienda, la manutención, las fotocopias o los manuales para el seguimiento de las clases son algunas de las vías de salida de dinero de los estudiantes universitarios.

Las ayudas del Estado, cada vez más escasas, ayudan a hacer frente a una situación que, en el mejor de los casos, se extiende a cinco o seis años con la continuación de los estudios en forma de posgrado.

Para conocer esta realidad de cerca, cinco jóvenes ourensanos relatan sus vivencias fuera de casa de cara a este venidero año universitario.

| Xabier Teixeira. Xabier Teixeira es alumno de Ingeniería Industrial Mecánica por la Universidad de Vigo. En septiembre, comenzará su cuarto año estudiando en la ciudad olívica. Reconoce que sus gastos mensuales fuera de casa ascienden, de media, a unos 370 euros: 200 de alquiler y facturas, 30 euros en fotocopias, 50 en viajes de ida y vuelta a casa y en torno a 90 euros en comida. A todo ello, se suman gastos en ocio y un desembolso inicial de alrededor de 950 euros de matrícula, una cifra que considera "normal" teniendo en cuenta alguna asignatura que se debe volver a cursar.

Xabier espera acabar la carrera en dos años y reconoce no saber si cursará el máster en Vigo. A pesar del esfuerzo económico que supone vivir fuera de casa, afirma que merece la pena: "Me gusta mucho lo que estoy estudiando y es el futuro que quiero".

| Víctor Ruido. Víctor Ruido será este año estudiante de quinto grado de Derecho y Administración de Empresas por la Universidad de A Coruña. Reconoce que no suele llevar "una cuenta exacta de los gastos mensuales", pero suele disponer de 300 euros al mes para sus necesidades fuera de casa, por lo que esa cifra es el límite que se establece.

En viajes de ida y vuelta a casa, Víctor dedica en torno a cuarenta euros al mes, ya que, afirma, suele regresar cada dos o tres fines de semana "para no gastar tanto".

De matrícula, el desembolso al inicio del curso es de alrededor de 850 euros, aunque, reconoce, "llegó a ser mayor cuando dejé alguna asignatura de un año para el siguiente".

Víctor declara que, pese al sacrificio que conlleva estudiar lejos del hogar, merece la pena: "Estoy cómodo en la ciudad y en la carrera, por eso quiero continuar".

| Aixa Rodríguez. Aixa Rodríguez comenzará en septiembre su último año en Santiago de Compostela, donde estudia Periodismo. La joven declara que su gasto medio en la capital gallega es de 550 euros, incluyendo el alquiler del piso, las facturas de agua, luz, gas e Internet y la manutención -que supone un gasto de 120 euros al mes-. A mayores, se le suma el pago de la academia de inglés, lo que dedica a ocio y la matrícula, que asciende a unos 600 euros.

Reconoce que su principal gasto está en los viajes de ida y vuelta a casa: "Gasto 110 euros al mes en tren, ya que suelo volver a casa todos los fines de semana". Sin embargo, afirma que, de vez en cuando, para ahorrar, emplea Blablacar o va en coche de un amigo que se dirige a A Coruña y la deja a su paso por la capital.

Aixa declara que merece la pena apretarse el cinturón, puesto que la vida universitaria "es muy enriquecedora tanto a nivel personal como académico: aprendes a vivir solo y a saber lo que es la vida".

| Alfonso Bayón. Alfonso Bayón se enfrentará en septiembre al inicio de su quinto año como estudiante de Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela. Afirma que desconoce la cifra exacta de gasto mensual, aunque desembolsa más al inicio, ya que "se sale más de fiesta y se compran los apuntes para el curso". A la matrícula de alrededor de 800 euros, se suman otros gastos como los viajes en tren de ida y vuelta a casa, "que es una estafa para los pocos kilómetros que hay entre Ourense y Santiago".

Alfonso no duda en afirmar que toda esta inversión merece la pena para labrarse un buen futuro.

| Alba Prada. Alba Prada comenzará en septiembre su segundo año en la carrera de Periodismo, que estudia en Santiago de Compostela. Su gasto mensual es de alrededor de 300 euros al mes, cifra que se suma al desembolso inicial de unos 600 euros de matrícula.

La joven, natural de O Barco, reconoce que el gasto en ida y vuelta a su casa es elevado si realiza el viaje en tren: 50 euros. Afirma que toda esta inversión es necesaria y vale la pena, ya que está estudiando lo que le gusta y la profesión a la cual quiere dedicarse en un futuro.