Adif inició ayer de manera "urgente" la reparación de la OU-114 que une las localidades de Caldeliñas y Campobecerros, en los concellos de Verín y Castrelo do Val. Un total de 7,2 kilómetros de esta carretera resultaron dañados por el tráfico de vehículos pesados que trabajaban en la construcción de la línea del AVE, que unirá Galicia y Madrid. Precisamente, para reclamar estos arreglos están convocados esta mañana un centenar de vecinos de Castrelo do Val que cortarán la vía en una manifestación.

Por su parte, las obras, cuyo importe asciende a 716.317 euros sin IVA, se centran en la reparación de baches, márgenes del vial y saneamiento de la calzada, así como la extensión de 42.470 metros cuadrados de nuevo aglomerado, previo fresado.

Los trabajos tienen por objeto realizar una actuación urgente de reparación inmediata en aquellos puntos con importantes desperfectos en carreteras de titularidad de la Xunta de Galicia y de la Diputación Provincial de Ourense, para mejorar su seguridad vial, además de una capacidad de carga que permita el tránsito de vehículos pesados hasta la finalización de las obras.

Adif confirmó ayer que ya ha iniciado los trabajos en todas las carreteras que necesitan reparaciones, un total de diez, cuatro de de titularidad autonómica y otras seis vías de titularidad provincial. Esta carreteras discurren por los términos municipales de Vilariño de Conso, A Gudiña, Castrelo do Val, Laza, Vilar de Barrio, Sarreaus, Baños de Molgas, Xunqueira de Ambía, Allariz, Paderne de Allariz y Taboadela.

Desde la empresa ferroviaria justifican que la ubicación de las obras y la intensa actividad que se lleva a cabo en ellas hace "inevitable" el elevado tránsito de vehículos en el área de influencia y, como consecuencia, la afectación a distintos viales, ya que el acceso a los tajos se efectúa por una red de carreteras secundarias, dimensionadas para tráficos más reducidos.