El granizo que cayó el domingo por la tarde y por la noche fuerza una "vendimia rápida y selectiva" en las denominaciones de origen del Ribeiro y Monterrei. La más afectada ha sido la primera, en las zonas altas, sobre todo de Cenlle, Macendo y Castrelo de Miño. En el valle de Arnoia apenas ha tenido repercusión. En Monterrei también afectó a las zonas altas de los concellos de Vilardevós, Monterrei, Rios y Verín, de forma desigual. Los directores técnicos de ambas denominaciones secundan las recomendaciones que realiza la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia, en el sentido de realizar "una vendimia rápida y selectiva", para retirar de las viñas cuanto antes los racimos con uvas afectadas, con el fin de evitar el problema de la botritis o pudrición del fruto y evitar que repercuta en la calidad de la cosecha. En cambio, en la denominación de origen Valdeorras, el granizo fino caído, durante poco más de un minuto, castigó a cepas del llano de A Rúa, que ya habían sido afectadas por las heladas, por lo que la maduración "va muy retrasada" y los daños han sido menores. Tendrán que aplicar cicatrizantes, para evitar la podredumbre.

La directora técnica de la Ribeira Sacra, Beatriz Soto, confirma que el granizo no ha afectado a ninguna zona de esta denominación de origen, que mantiene la previsión de recolectar de 5,5 millones de kilos de uva a 6, por lo que incluso puede superar la media histórica, de 5,5 millones de kilos. Esto se debe a que las heladas solo han causado daños en el 20% de la superficie y a que la producción puede ser mayor en las zonas que no han sido afectadas.

La directora técnica del Ribeiro, Nuria Álvarez, estuvo haciendo ayer por la mañana un recorrido por los viñedos con el presidente de la denominación, Juan Manuel Casares. Comprobaron que la parte más afectada es la "zona superior de los racimos de uva, sobre todo aquellos que no han tenido protección de la hoja". Por lo tanto, recomiendan "una vendimia rápida y selectiva, para evitar la botritis: que se pudra parte del producto". Sostienen que de esta forma, "no sería tan problemática la situación", al minimizarse la incidencia.

Destacan que la primera precipitación, que se registró en la zona sobre las seis de la tarde, no afectó al viñedo, pero la segunda, entre las ocho y las nueve de la noche, "causó daños, pero de forma muy variable".

De todas formas, permanecen pendientes de ver "cómo evoluciona la planta" y sobre todo la climatología, "porque los racimos han quedado desprotegidos, al perder o quedar dañadas parte de las hojas".

La directora técnica explica que las cepas "han tenido recuperación" del golpe de las heladas, y "esperamos que si se realiza una vendimia rápida en las zonas afectadas por el pedrisco, por parte de las bodegas, no se produzca una pérdida de kilos. Tenemos un margen de tiempo, para poder trabajar y recuperar la máxima cantidad de uva". En cambio, en las viñas que habían sido afectadas por las heladas y la maduración va más retrasada, tendrán que utilizar cicatrizantes.

Para esos casos, la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia recomienda que se aplique un preparado a base de Eugeniol 3,3% + Geraniol 6,6% + Timol 6,6% [CS] P/V, con 7 días de plazo de seguridad. Los demás antibotríticos registrados tienen plazos de seguridad de 14, 21 o más días. Debe de elegirse el fitosanitario, "en función del plazo de seguridad y eficacia esperada".

O Ribeiro espera tener una cosecha inferior a la del año pasado, por la incidencia de las heladas, en el que se recolectaron 11,6 millones de kilos. La media histórica de esta denominación se sitúa en 15 millones de kilos.

El técnico de la denominación de origen de Valdeorras, Santiago Pérez, destaca que salvo la reducida incidencia que ha tenido el granizo en el llano de A Rúa, en zonas donde la maduración va más atrasada porque se trata de rebrotes que hubo tras las heladas, en el resto de la denominación "el agua vino como lluvia de mayo, que en este caso ha sido lluvia de agosto".

Dos días de lluvia "es lo que estaba pidiendo todo el mundo" en Valdeorras, reconoce Santiago Pérez, porque "gana peso el fruto, tienen más mosto, al diluirse los azúcares que estaban concentrados, las uvas pesan más, se saca más vino y ganas más dinero. ¿Qué más se puede pedir?", agrega.

La incidencia de las tormentas en la denominación de origen de Valdeorras ha sido mínima, por consistir en "un minuto de granizo muy menudito y ya cayó agua, en lugares puntuales".

Santiago Pérez considera que todo parece indicar que Valdeorras "se ha librado de un problema serio de granizo, porque el riesgo existía cuando estábamos a cuarenta grados de temperatura. Ahora estamos en un momento fresco; es muy difícil que caiga piedra: lo que cae es agua. Yo creo que hemos tenido suerte, y que vamos a librar. Las lluvias que cayeron por la mañana -se refiere a la jornada de ayer-, fue agua de mayo, como decíamos. No estamos preocupados en ese sentido".