El sindicato Unión de Guardias Civiles (UniónGC) activa una campaña con el objetivo de concienciar a los conductores sobre la actitud que deben tomar cuando se crucen con agentes en la carretera para evitar, así, su atropello y no poner en peligro su propia vida y la de otras personas. Desde el gremio justifican la iniciativa a raíz de las cifras "muy graves" de guardias civiles muertos mientras desarrollaban su trabajo.

Las recomendaciones y precauciones destinadas a los automovilistas, aplicables asimismo al amparo de todos los profesionales de las vías, se resumen en mantener una distancia lateral de seguridad a la hora de adelantar a los servicios de defensa; respetar los avisos y señales luminosas, así como centrar la atención en las indicaciones del personal y en los obstáculos en la calzada; y, finalmente, no detener el coche o reducir la velocidad innecesariamente a la altura de una incidencia para observar qué ha pasado, sino moderar la rapidez progresivamente indicándolo con las luces de emergencia.

Ante la falta de datos facilitados por la Dirección General de la Guardia Civil, es la Federación de Agentes de Tráfico de UniónGC quien se encarga de sacar a la luz las, dicen, "alarmantes" cifras de damnificados en plena labor: 333 fallecimientos desde 1959 -año de creación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil-, de los que 294 fueron en siniestros viales.

"Nosotros estamos en la vía trabajando en lo nuestro y siempre somos conscientes, pero, así todo, con esta campaña, tratamos de sensibilizar, porque si el conductor va distraído, eso no lo podemos salvar", afirma Faustino Brañas, el secretario jurídico estatal del sindicato impulsor. Otro de los problemas que apunta es la falta de chalecos antibalas, algo que depende directamente de la Dirección General de Tráfico: "Hay un ratio muy bajo y pedimos que se les dote de uno a todos los miembros de la agrupación", sentencia.

Stop Accidentes y la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid también colaboran en este pacto por la protección.