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La sangría migratoria

El 75% de la emigración al exterior, procede de las comarcas de Ourense, Verín, Valdeorras y O Carballiño

De las 4.602 vecinos de la provincia que abandonaron Galicia, la mayoría (2.668) fueron a otras comunidades autónomas y 1.998 emigraron a países del extranjero - Dos de cada tres emigrantes tenían entre 16 y 54 años

Estación de trenes de Empalme Ourense. // Iñaki Osorio

Las comarcas de Ourense, Verín, Valdeorras y O Carballiño son, por ese orden, las que centran el mayor porcentaje de vecinos de la provincia que emigraron al exterior el pasado año. El censo definitivo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra 12 meses muy movidos, pues de los 13.465 vecinos de la provincia que cambiaron de municipio de residencia, 9.043 lo hicieron para irse a otros municipios de la provincia ourensana o del resto de Galicia, lo que se denomina como emigración interior, pero los otros 4.602 residentes en la provincia emigraron al exterior, es decir, tanto a otras comunidades españolas ( 2.668) como a países del extranjero, a los que se fueron el pasado año casi 2.000 vecinos de Ourense.

Las comarcas migratorias

El estudio pormenorizado por comarcas es contundente y demuestra que esas cuatro comarcas generaron el 75% de toda la emigración al exterior, pues de esas comarcas eran 3.428 emigrantes del total de 4.602 vecinos de la provincia que abandonaron Galicia en 2016. Fue además población joven, pues dos de cada tres emigrantes, tenían de 16 a 54 años.

Así de la comarca de Ourense, que incluye el municipio de la capital y los de su entorno, que son Amoeiro, Barbadás, Coles, Esgos, Nogueira de Ramuín, Pereiro de Aguiar, A Peroxa San Cibrán de Viñas, Taboadela, Toén y Vilamarín se fueron el pasado año 1.842 emigrantes al exterior, de los cuales 1.095 partieron a otras comunidades españolas y 747 al extranjero.

En segundo lugar se sitúo la comarca de Verín, de donde partieron 771 personas al exterior, de la cuales 395 fueron a otras comunidades españolas y 376 a países extranjeros. La tercera comarca con mayor numero de personas que emigraron al exterior fue la de Valdeorras, con 435 emigrantes, de los cuales 315 partieron a otras comunidades fuera de Galicia y 120 al extranjero. Finalmente de la comarca de O Carballiño, que fue siempre tierra de emigrantes, sumó 379 marchas en el apartado de emigración externa d los cuales 187 partieron a otras comunidades y el resto, 192 a países extranjeros.

El reto del minifundio

En el caso de la ciudad, la falta de oferta incentivada por la caída del PXOM, que ha paralizado la generación del empleo en la construcción y el escaso desarrollo industrial marcan la pauta migratoria según han explicado en los últimos años demógrafos y economistas como el profesor del campus Alberto Vaquero. Al margen de la emigración propia de los jóvenes que acuden a formarse a otras comunidades.

Por lo que respecta a las comarcas del rural que han generado mayor saldo migratorio a otra comunidades del extranjero, apuntan como causas, la falta de políticas que incentiven el empleo en sectores como el forestal y agrícola y de una Ley de Tierras que facilite la explotación de aquellos miles de minifundios abandonados, en especial en sectores muy demandados como el vitivinícola, en los que nadie se atreve a invertir, pese al creciente interés por el sector, debido a la dispersión de parcelas según indican los alcaldes.

Francisco Fumega | Alcalde O Carballiño

"Ganamos 300 vecinos más pero muchos son retornados de Venezuela que vienen sin nada"

"Es cierto que hubo saldo migratorio negativo el pasado año, pero en lo que va de 2017, hemos crecido en 300 vecinos, el problema es que muchos son gente retornada de Venezuela que vuelve sin nada porque no le dejan traer el capital", explicaba ayer el alcalde de O Carballiño, Francisco Fumega (PSOE).

Su visión al igual que la de otros alcaldes, es que "hay que buscar proyectos y empleos que tengan relación con la potenciación del sector agrario y forestal que son los puntos fuertes de la comarca de O Carballiño".

Los esfuerzos realizado desde la administración "han ido para mejorar el balneario, y cosas así pero el verdadero proyecto de generación de empleo tiene que partir de un consenso político para cambiar los modelo que son del pasado siglo". Coincide en que "la Galicia interior necesita un modelo propio de generación de empleo" e insiste en que hay también zonas vitivinícolas y empresarios interesados en explotarlas "pero en territorios abandonados y hace falta un banco de tierras o una ley Ley de Tierras que gestione esos terrenos muertos y abandonados".

Manuel Seoane | Pte. Adercou ( AA Concellos Comarca de Ourense)

"Hay gente que quiere invertir en el rural pero sin Ley de Tierras el minifundio les echa atrás"

Manuel Seoane, presidente de Adercou, la Asociación de Desenvolvemento Rural da Comarca de Ourense, que integra a todos los municipios que centran el grueso de la emigración al exterior y también alcalde de A Peroxa (PP), coincide con otros regidores de diferente signo político consultados, en que muchos vecinos emigran, porque pese hay gente interesada en invertir en el rural y generar empleo, se les ponen muchas trabas para vender sus productos a pequeña escala". Añade que "cuando el inversor es de fuera, nadie quiere cultivar en minifundios no es rentable".

Es necesario "pensar ya en una auténtica Ley de Tierras, porque hay gente que nos llega a la asociación u interesada por ejemplo en la Ribeira Sacra y en la explotación de antiguos viñedos, pero no pueden hacerlo y comprar decenas de parcelas diseminadas" explica. Además muchos productores de "cualquier cosa gallinas, huevos,cerdo ecológico, capones, podría tener un sobresueldo que les anime a quedarse en el rural vendiendo estos productos con todos los registros sanitarios; pero la burocracia les complica la vida" indica Seoane.

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